Por Luanna Orjuela Murcia |6 de enero de 2023, 11:32 AM

El pasado 28 de diciembre, el arquitecto Diego De la Vega, de 62 años, se enfrentó cara a cara a la muerte cuando una peligrosa corriente lo arrastró en playa Cahuita, Limón. 

Sintió que la vida se le escapaba cuando, agotado tras luchar contra la inclemencia del agua, decidió utilizar su última reserva de fuerza para gritar "¡Ayuda!". 

Para su sorpresa, un hombre escuchó su clamor y acudió a ayudarlo en un esfuerzo que hoy De la Vega cataloga como el momento en el que obtuvo una segunda oportunidad de vida. 

"Estaba en el mar, era la 1:30 p.m. y noto que no estoy tocando el fondo. Nado hacia la costa, pero hay una corriente fuerte que no me deja nadar. Entonces mantuve la calma y empecé a flotar, pero venía saliendo de una situación estomacal y me cansé y sentía que me hundía, que no tenía fuerzas y alcancé a decir: '¡ayuda!'. 

"Entonces escuché una voz, que me dijo que me pusiera de espaldas y mantuviera la calma y que él me iba a remolcar. Este joven con toda la fuerza me remolcó, no sé cuanto tiempo duramos saliendo, y la gente que estaba conmigo se dio cuenta y se vinieron acercando para relevar a este muchacho, me decían que yo venía blanco y con los labios morados, pulsaciones altísimas, y el muchacho estaba agotado, él se fue a recuperarse, y ahí perdimos el contacto", narró De la Vega a Teletica.com

Cuando llegaron los guardaparques y paramédicos de la Cruz Roja a atenderlo, el joven héroe se fue por su lado a tomar aliento. Después de ese momento, no lo volvió a ver y se quedó con el ferviente deseo de agradecerle por su acto de bondad: "Ni las gracias le pude dar", dijo.

Motivado por esa inquietud, el pasado 29 de diciembre hizo una publicación en su página de Facebook solicitando la ayuda de sus amigos para encontrar a "José", de quien solo conoce el nombre y recuerda que tenía unos 35 años, era alto, atlético y bronceado.

Todavía no ha podido dar con él, pero no ha perdido la esperanza de lograrlo. Sin embargo, mientras tanto, tiene la fe de que su héroe pueda llegar a leer el texto de esta nota, posibilidad ante la cual le gustaría dedicarle las siguientes palabras:

“Yo le quiero decir que él me dio fe en la humanidad, que una persona arriesgue su vida para salvarle la vida a un desconocido, ya eso dice que es una persona con unos valores muy altos, altruista y desinteresada, porque él ni siquiera sabe quien soy yo. 

"Uno entiende muy bien un papá salvando a su hijo o una pareja salvando a otra pareja o un amigo a otro amigo. Pero cuando es un desconocido salvando a otro desconocido, y que se sabe que esa zona de Limón tiene corrientes muy peligrosas, ahí mi agradecimiento es enorme. 

"Es un héroe y se ve que tiene conocimiento porque supo como calmarme y rescatarme".

El arquitecto asegura que la foto que aparece adjunta a esta nota hubiera sido la última de su vida, de no haber sido por la entrega y la bondad del héroe anónimo, a quien siempre recordará como la persona que le devolvió la oportunidad de vivir.

Instagram Teletica