Hogares que acogen a menores huérfanos y en riesgo viven dramática realidad
ONG busca ayudar a más de 400 menores en este regreso a clases, debido a la falta de recursos en los hogares de acogida donde permanecen; pero apenas han recibido 30 donaciones.
Para decenas de menores de edad, los hogares de acogida son la forma de garantizar su bienestar cuando quedan huérfanos o deben ser separados de sus familias porque su vida está en riesgo; sin embargo, los lugares que los reciben viven un verdadero drama para garantizar su protección.
"Existen casos donde los papás se dan cuenta dónde está el chiquito y llegan hasta el lugar, les patean el portón, les gritan y amenazan; ponen en riesgo a todos los niños que están ahí.
"Les ha pasado que, por esas persecuciones, casi que el mismo día en que llega la Policía a llevarse a la persona que está haciendo eso, tienen que agarrar todas las cosas e irse de ahí a buscar otro lugar donde estar. ¿Usted sabe lo difícil que es encontrar una casa para estar con 20 chiquitos o más?", cuenta Valeria Cantón, quien trabaja en Orfanatos de Costa Rica.
Esta ONG privada tiene tres años de trabajar junto a hogares transitorios, albergues y orfanatos a los que no les alcanzan los recursos otorgados por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para suplir la enorme lista de gastos, un faltante que, según la ONG, creció con los recortes que ha sufrido el presupuesto del PANI en los últimos años.
Cantón explica que para decenas de hogares es imposible buscar donaciones por su cuenta porque deben estar casi “escondidos” para evitar que algunas personas los encuentren y quieran atentar contra sus funcionarios o poner en riesgo a los niños.
"Una vez, cuando contactamos a un hogar, la persona que lo administraba tenía muchísimo miedo. Nos contó que el día anterior habían llevado al hijo de un narcotraficante al que le habían quemado la casa. Tenían mucho miedo de que fuera el narco el que los llamara, se hiciera pasar por alguien más, y llegara ahí disparando para llevarse a su hijo", cuenta la funcionaria.
A través de su trabajo y diálogo con diversos hogares y organizaciones que albergan a los niños, Orfanatos de Costa Rica conoce historias en las que papás y mamás se hacen pasar por trabajadores sociales para intentar llevarse a los menores; incluso, saben de casos en las que los niños son llevados a hogares temporales a 100 kilómetros de distancia de su residencia habitual para evitar ser reconocidos y ponerlos en riesgo.
"Algunos han tenido que borrar sus números telefónicos de Internet. Uno entra a las redes sociales y están inactivas, todo por miedo a que les ocurran situaciones como estas de nuevo", añade la funcionaria.
Ingresos no alcanzan
"Hay hogares que tienen tantos bebés de tan solo meses, que gastan mensualmente 750 mil en fórmula para ellos. Sin contar los alimentos. En pañales pueden gastar hasta medio millón de colones", dice Cantón.
En Orfanatos de Costa Rica están preocupados porque varios orfanatos y hogares de acogida les han manifestado que hacen falta útiles escolares para cientos de estudiantes a poco menos de semana y media para que comience el nuevo curso lectivo. En la ONG aseguran que un hogar de 48 niños gasta 10 millones de colones para que puedan entrar a clases.
La organización está organizando una campaña con la que buscan comprar al menos 436 paquetes estudiantiles con cuadernos, lápices, bulto y todo lo que un estudiante necesita en su cartuchera para arrancar el curso lectivo. A la fecha, hacen falta 396 paquetes más por comprar, por lo que la organización pide ayuda para llegar a la meta.
La campaña busca que las personas puedan aportar 10 mil colones para que ellos puedan comprar el paquete y hacerlo llegar a los niños que lo necesitan, esto a través del SINPE Móvil 7270-9281; sin embargo, no es la única forma de ayudar.
"Las personas pueden ir ellos mismos a comprar el kit y nosotros podemos ir a recogerlo donde lo tengan. Pueden ir a dejarlos a 'Happy Castle', que tienen locales en varios 'malls' del país. Solo nos llaman y coordinamos alguna forma de hacer la donación.
"De verdad, lo más importante es que estos chicos puedan llegar a clases", subrayó.
En su página de Facebook: “Orfanatos de Costa Rica”, la ONG tiene el detalle de lo que incluye el kit y dónde lo pueden comprar las personas que no tengan SINPE o deseen apoyar la iniciativa por otro mecanismo diferente a la donación económica.
"Nosotros no queremos tener guardadas las cosas. En uno o dos días después que nos llega el dinero, ya compramos los útiles y los entregamos. No tenemos bodegas, ¿para qué queremos tenerlas guardadas si los chicos las necesitan?", finalizó Cantón.
La organización explica que a través de su página web podrán encontrar sus estados de cuenta auditados y revisados, como muestra de su transparencia con las donaciones.
Intentamos conocer la posición del PANI sobre la forma en que se financia el ingreso a clases de los menores en hogares de acogida, albergues y orfanatos, pero al cierre de esta nota la consulta estaba en trámite por parte del departamento de prensa.