Por Juan José Herrera |7 de febrero de 2023, 17:39 PM

El Ministerio de Hacienda presentará en marzo próximo sus nuevas propuestas de renta global y la venta del Banco de Costa Rica (BCR).

Así lo confirmó este martes en conferencia de prensa el ministro Nogui Acosta, en el marco de la presentación de las cifras fiscales de 2022.

La idea, según el jerarca, es que ambas iniciativas se incluyan dentro de lo que llamó “la ruta de las finanzas públicas” que alista el gobierno de Rodrigo Chaves para ese mes.

El proyecto de renta global, que a grandes rasgos busca sumar todos los ingresos de las personas para permitir así un solo pago y a una misma tasa del impuesto de renta, ya había sido prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la administración de Carlos Alvarado; sin embargo, nunca encontró el respaldo suficiente en la Asamblea Legislativa.

El mismo problema lo tuvo la venta del BCR, defendida por el gobierno de Chaves, pero que se debió retirar ante los fuertes cuestionamientos de entidades, autoridades y diputados.

Acosta señaló que en el caso de renta el texto está listo, pero será primero presentado al mandatario para su análisis y posterior aval.

Con la venta del conglomerado, el jerarca dijo que la intención es hacerla “más simple” y que el proceso sea “más transparente y competitivo”, precisamente parte de las quejas que recibió la redacción anterior.

En este último punto, insistió en que la propuesta sigue incluyendo también la venta de acciones por parte del Instituto Nacional de Seguros (INS), pero que no se valoran más activos por un tema de costo/beneficio.

“BICSA y FANAL han estado en discusión, pero estos son más pequeños y tienen otras características: BICSA es propiedad de los bancos y FANAL existe como empresa pero no con personería jurídica, habría que hacer toda una reestructuración, entonces estamos yendo por las que son más sencillas, que están en el mercado y en competencia”, señaló Acosta.

Positivo

Sobre las cifras fiscales de 2022, los jerarcas de Hacienda celebraron un año positivo en el perseguido objetivo de la sostenibilidad.

El punto más destacado es que luego de 13 años de déficits primarios, el 2022 consiguió un superávit de 2,1% del PIB, que significa poco más de un ₡1 billón (millón de millones) que no se deberá ir a buscar con deuda.

Eso permitió no solo cumplir con la meta pactada con el FMI, sino además conseguir que después de nueve años consecutivos con déficit fiscales por encima del 5%, el año cerrara en 2,5% incluso con un pago de intereses por 4,6% del PIB (más de ₡2 billones, la cifra más alta en 17 años).

La deuda pública, a su vez, cerró en 63,8% del PIB luego de rozar el 70% en 2021 y acelerando la meta de reducirla por debajo del 60%, un aspecto esencial para suavizar la regla fiscal y promover la inversión pública.

Acosta sí advirtió que, pese a los buenos resultados fiscales, aún se mantienen retos estructurales como la elevada deuda y los altos intereses, así como importantes vencimientos de deuda, en colones y dólares, que se tendrán en los próximos años y que concentran, solo entre 2023 y 2027, el 50% de los vencimientos totales.


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