Como "una muerte anunciada" califican los vecinos la caída del Puente Negro, que comunica el centro de Paraíso de Cartago con la localidad de Orosí.

La estructura estuvo en reparación y se inauguró el 22 de setiembre del 2020 y había presentado problemas en días pasados, lo que motivaron a una nueva intervención esta misma semana, pero esto no evitó que cayera.

“Lamentablemente esta fue una muerte anunciada (...) Aquí hay una situación complicada que es la irresponsabilidad e inoperancia del Estado; tuvieron tiempo de corregir esta situación”, dijo Marvin Mora, vecino de la zona.

Él asegura que ayer habían funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) en el sitio, pero no estaban haciendo su trabajo.

En ese entonces se informó que la intervención realizada fue por ¢157 millones, mediante los contratos de Conservación de Vías y Puentes del Consejo.


Ahora están incomunicados varios pueblos como Palomo, Río Macho y Orosí; este último considerado un destino turístico.

“Estas con las consecuencias de lo que puede ocurrir cuando las cosas no se hacen como tienen que hacerse”, añadió.

Pero este no es lo único que preocupa a los vecinos. En la zona hay otros dos puentes que también han experimentado problemas y podría pasar la misma situación "en cualquier momento".

Se trata del Puente Tapantí y el de la Represa de Cachí. Según dicen, ambos tienen arreglos paliativos.

En la zona existen algunas rutas alternas, como la localidad de Navarro, pero no es apta para todo tipo de vehículos.

Arturo Torres, habitante de este sector, asegura que en su comunidad "se sienten abandonados por todas las personas del Gobierno, no meten mano a Orosi".

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