Por Luanna Orjuela Murcia |5 de septiembre de 2022, 17:02 PM

Franklin Chang Díaz, científico y astronauta costarricense, y su equipo de Ad Astra Rocket Company preparan el motor de plasma (VASIMR) para la última prueba antes de ir al espacio.

En la compañía, que tiene una de sus sedes en Liberia, esperan que ese lanzamiento sea a finales de 2025, en una misión no tripulada.

El motor de plasma de Chang llegaría a revolucionar el transporte en el espacio, ya que tiene capacidad de recoger basura, reposicionar satélites, transportar suministros y apoyar el sistema de tráfico logístico, todo esto sin impacto ambiental, a diferencia del combustible químico que se utiliza en la actualidad.

El astronauta tico se refirió a las novedades de su proyecto en una amplia entrevista con Teletica.com (ver video adjunto).

¿Cómo salieron las pruebas del motor de plasma?

Hace ya varios meses que publicamos los últimos resultados que habíamos tenido con el motor. Fue un hito importante para nosotros, porque fue una prueba que habíamos perseguido por mucho tiempo, que es una prueba de larga duración de un disparo continuo del motor a alta potencia por muchas horas y lo operamos a 80 kilovatios, que es una potencia muy alta para este tipo de motores. Y nos extendimos por 88 horas continuas, casi toda una semana operando 24/7. Bueno, todo salió muy bien, el motor funcionó muy bien. 

La única razón por la cual paramos a las 88 horas fue la falla de un sensor, no en el motor, sino un sensor en él. Esto ocurrió en otra parte del laboratorio que estaba tomando temperaturas de otras cosas y como tenemos todo organizado de tal manera que, si hay alguna falla de algún sensor, paramos todo, entonces el sistema respondió como debió ser y paró todo en la prueba. Pero, realmente, el motor estaba funcionando bien y hubiéramos seguido y continuado nuestras pruebas. 

Queríamos llegar a 100 horas porque es un número redondo, fácil de que la gente entienda. Pero bueno, llegamos a 88 y el motor estaba completamente tranquilo, estable, todo perfecto, estamos muy contentos con ese resultado.

Franklin Chang y su equipo preparan motor de plasma para última prueba antes de ir al espa
Ad Astra Rocket Company es una compañía dedicada al desarrollo de su motor de plasma para aeronaves espaciales.

¿Qué sigue ahora?

Ahora estamos en el proceso de llevar ese mismo experimento, con unas modificaciones que le hemos hecho, a 100 kilovatios. Habíamos llegado a 80 kilovatio hora, ahora queremos llegar a 100 kilovatios y eso sería la última prueba que vamos a hacer en el laboratorio, para entonces prepararnos para armar un equipo, construir un nuevo motor, que sería el que llevaríamos al espacio. Y estamos programándonos para finales del 2025, cuando podamos ya lanzar ese motor al espacio para probarlo.

Y este motor, ¿viajaría en una misión de la NASA?

No necesariamente, podría ser que sí o que no. No estamos completamente ligados a la NASA, somos una empresa privada. El espacio ahorita está diversificando mucho en el sentido de que hay muchos actores que están en ese campo de juego y podríamos, simplemente, enviar una misión totalmente privada con lanzaderas privadas. Hay muchas empresas que ahora están en el negocio de lanzar cosas al espacio y nosotros simplemente compraríamos ese servicio para llevar el motor al espacio, donde podríamos encenderlo y probarlo. ¿Para qué? Para verificar que todo funciona como lo anticipamos.

Franklin Chang y su equipo preparan motor de plasma para última prueba antes de ir al espa
Ad Astra Rocket Company está situada en Webster, Texas, y en Liberia, Guanacaste, Costa Rica.

¿Le gustaría estar presente en una de estas misiones o más bien no iría con personas a bordo?

No iría con personas a bordo. Esta sería una misión robótica, porque lo que queremos es simplemente probar el motor para verificar que nos da el rendimiento en el espacio, el que nos da en el laboratorio. Podemos comparar todos los datos de campo, se podría decir, con los datos en el laboratorio. Eso nos permite a nosotros, entonces, definir el rendimiento de un motor que podamos comercializar, que ese sería el siguiente paso.

¿Por qué es relevante este motor de plasma?

Muy relevante porque, hoy en día, para transportar cosas en el espacio se gasta mucho combustible. Los cohetes que se usan para ir a la Luna, para ir a varios lugares, lejos de la Tierra, son cohetes químicos o motores químicos que utilizan gran cantidad de combustible y eso reduce el espacio accesible a la carga útil, lo que nunca realmente paga. 

Nosotros, con el motor de plasma, vamos a reducir la carga de combustible en un factor de diez, o sea, 1/10 del combustible que necesitaría un motor químico para hacer el mismo trabajo. Quiere decir que ofrecemos entonces más espacio para llevar carga útil y, por lo tanto, una mejor condición económica para llevar cargas más baratas.

Franklin Chang y su equipo preparan motor de plasma para última prueba antes de ir al espa
Franklin Chang y su equipo preparan motor de plasma para última prueba antes de ir al espacio.

¿Qué papel tendrá el motor en los viajes espaciales del futuro?

Para nosotros, el papel más importante y más inmediato es la logística espacial que se está desarrollando ahorita, cuando se requieran una especie de continuidad y sostenibilidad de actividades en la Luna, por ejemplo, donde vamos a tener que necesitar este suministro de combustibles, suministro de equipos, repuestos y todo lo necesario para mantener esa presencia permanente en la Luna y, luego, más adelante, en Marte y otros lugares. Eso va a requerir un transporte más eficiente, capaz y barato. Y ese es el nicho de negocios que nosotros anticipamos poder tocar.

¿Cuáles son las implicaciones ambientales durante la fabricación y la operación de este motor?

Es un motor que funciona con electricidad, o sea, es un motor que no tiene combustión. No hay ningún tipo de quema, nada se quema, sino que simplemente estamos calentando un propelente, un gas que disparamos a muy alta temperatura por la tobera del motor. El gas no tiene ningún tipo de efecto ambiental, es de gas argón, un gas que naturalmente aparece, existe en la atmósfera. Lo estamos respirando todos los días. Eso es un gas con una concentración muy baja en la atmósfera. Es un gas noble, como les decimos. No se combina con nada. Por lo tanto, no tiene ningún impacto ambiental, de ningún tipo.

Franklin Chang y su equipo preparan motor de plasma para última prueba antes de ir al espa
Ad Astra Rocket Company fue constituida el 14 de enero de 2005.

Ahora me comentaba que está en Houston, Texas, Estados Unidos. Mañana va para Europa … ¿Nos puede comentar un poco sobre los últimos trabajos de estos días?

La empresa está en dos campos, en la Tierra, estamos involucrados en el hidrógeno verde. El hidrógeno verde para nosotros es un pilar importante de lo que es la comercialización de los servicios de la empresa y, en el espacio, por supuesto, el motor, en ambos casos el hidrógeno y en el transporte eléctrico.

Al mismo tiempo, nosotros visualizamos que, en la Luna y Marte, las actividades espaciales, el hidrógeno va a cumplir, va a tener una función predominante y central en todos los procesos energéticos que se van a usar en el espacio. Es decir, se puede usted imaginar que en el espacio o en la Luna, o en Marte, no vamos a estar usando combustibles fósiles, no vamos a estar usando gasolina o Diésel para poder hacer las cosas, los trabajos de carga pesada que vamos a tener que hacer en esos lugares. Entonces, nosotros ya estamos anticipando que el hidrógeno va a ser una especie de goma verde de combustible que va a ser muy útil para nosotros en el espacio, como lo es ya en la Tierra.

Repase la entrevista completa en el video adjunto.


Youtube Teletica