Por Christian Montero |6 de febrero de 2018, 4:39 AM

La fiscalía asegura que en los últimos tres meses aumentó la posibilidad de que cuatro de los implicados en el caso del cemento chino sean responsables de los hechos por los que son investigados.

Así lo aseguró el Ministerio Público en un comunicado que envió vía correo electrónico.

Este domingo el juzgado penal de Hacienda resolvió que el empresario Juan Carlos Bolaños, el gerente suspendido del Banco de Costa Rica (BCR) Mario Barrenechea Coto, y tres subgerentes de ese banco, continúen en prisión preventiva hasta el 04 de agosto.

La resolución fue dictada por petición de la fiscalía que asegura tener más evidencias contra los sospechosos, aunque no detalló cuáles ni de qué tipo.

"De acuerdo con la fiscala general de la república, Emilia Navas Aparicio, durante los últimos tres meses se recabó evidencia que nos lleva a determinar que aumentó la probabilidad de que estas cuatro personas son responsables de los hechos que estamos investigando".

A quienes sí les cambiaron las medidas fueron a Marvin Corrales Barboza, subgerente de banca minorista, Gilberth Barrantes Campos, gerente corporativo de riesgos, y Rodrigo Ramírez Rodríguez, director de gestión de crédito.

A ellos les dictaron impedimento de salida del país, tener un domicilio fijo, asistir al llamado de diligencias judiciales, firmar cada 15 días ante la fiscalía más cercana, no comunicarse por ningún medio con testigos y no acercarse a un kilómetro de oficinas del BCR en donde trabajaban.

Según el Ministerio Público, las pruebas en contra de los funcionarios han determinado que tienen una menor participación en los hechos.

El Ministerio Público aclara que el cambio de medidas no obedece a que determinaran alguna duda sobre la participación de los sospechosos en los hechos, sino más bien a que durante los últimos tres meses recopilaron prueba que indica que estas personas pudieron tener una menor participación.

Los tres directivos liberados ampliaron sus declaraciones entre el 15 y 16 de enero, lo cual favoreció su liberación.

El caso del cemento chino se relaciona con presuntas anomalías en un préstamo de 30 millones de dólares para la empresa de Juan Carlos Bolaños, quien importa ese producto desde el país oriental.