Por Susana Peña Nassar |31 de julio de 2019, 14:28 PM

Un estudio del INEC, la Unicef y el Ministerio de Salud revela que los padres de familia consideran necesario aplicar castigos físicos a sus hijos.

Casi la mitad de los niños encuestados experimentaron métodos violentos de disciplina infantil.

Los datos se desprenden de la encuesta de mujeres, niñez y adolescencia 2018, aplicada en 10.093 hogares.

Según el estudio, un 49% de los menores entre 1 y 14 años han experimentado algún método violento de disciplina, ya sea agresión psicológica o castigo físico.

Un 24% de las madres o cuidadoras considera que el castigo físico es necesario.

Se considera un castigo severo golpear o abofetear en la cara, cabeza u orejas, o bien, dar una paliza.

La preocupación de las autoridades es que la cifra de padres que aplican esos métodos violentos de disciplina creció tres puntos en los últimos ocho años.

Según los expertos, la violencia obstaculiza el desarrollo infantil, las habilidades de aprendizaje y el rendimiento escolar. Puede provocar baja autoestima y depresión.