Estos son los únicos horarios en los que AyA garantiza agua en Hatillo

A partir del próximo 1° de abril, en algunos sectores de Hatillo el servicio de agua potable solo se garantizará durante siete horas al día.

Así lo informó, este miércoles, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) como parte de las decisiones para solucionar la crisis de suministro en ese sector de San José.

El presidente ejecutivo del instituto, Juan Manuel Quesada, explicó que esto es parte del plan trazado para asegurar que el preciado líquido llegue a decenas de comunidades donde hoy escasea.

Esa medida incluye horarios a partir de la ubicación geográfica y el día de la semana.

Así, para los vecinos de Hatillo 1, 2, 4 y 8 el servicio se garantizará de 4 a. m. a 1 p. m. los días martes, jueves y domingo; el horario será de 4 a. m. a 11 a. m. los días lunes, miércoles, viernes y sábado.

Este será el grupo más afectado, pues se trata de los lugares más altos, de manera que es más difícil que el suministro llegue.

Para Hatillo 3, 5, 6 y 7, el horario será de 4 a. m. a 2 p. m. los martes, jueves y domingo; e irá de 4 a. m. a mediodía los lunes, miércoles, viernes y sábado.

En ambos escenarios, las autoridades del AyA subrayaron que el agua se garantizará hasta esa hora, pero que eso no significa que a partir de ese momento el servicio se suspende, sino que debido a la escasez, ya el líquido no llegará.

A partir de las 10 p. m. iniciará el racionamiento en esos sectores para garantizar el relleno de los tanques para el día siguiente.

“Quisiéramos que fueran más horas, sí, pero tenemos un contexto y una realidad. Queremos honrar el compromiso de darle a estos vecinos una señal clara de cuándo tendrán agua, porque de las cosas que más les molestaban era no saber eso”, afirmó Quesada.

La solución también incluye el bombeo de agua hacia ese sector de sistemas cercanos y la instalación y puesta en operación de tanques de almacenamiento que, originalmente, estaban previstos para 2025 y 2026.

Además, se seguirá suministro agua mediante camiones cisterna.

Esa medida, según AyA, afectará a alrededor de 75 mil personas. 

Solución definitiva

Las medidas adoptadas hoy pretenden paliar la crisis de suministro hasta que estén listas las soluciones definitivas.

En ese sentido, el AyA informó del inicio de construcción de un tanque de 10 millones de litros en La Uruca y que estaría listo para el primer trimestre del 2025. Ese tanque enviará agua hacia el sur de la capital.

Además, se instalará una tubería desde La Valencia (Heredia) hacia la estación de bombeo en La Uruca y otra tubería de ahí hacia las comunidades del sur, todo esto estaría listo para finales de 2026.

Para Alajuelita también se instalarán dos pozos en el sector de San Rafael de Alajuela, cerca del Proyecto Gol, que estarían listos para el primer semestre de 2026.

Para La Carpio se estableció una mesa de trabajo interinstitucional para definir la atención de los problemas y en Goicoechea, Tibás y Moravia se incorporaron dos tanques nuevos y se prevé la construcción de dos más hacia finales de octubre de este año e inicios de 2025.

Todo esto, según el AyA, permitiría dar soluciones a futuro, pero sin descuidar el complejo contexto actual, que según Quesada, se acentúa por la sequía que enfrenta el país.

“En este momento estamos haciendo frente a un verano sin precedentes, que además de ser más caliente se extiende mucho más de lo normal, pero además tenemos en este contexto que el consumo de agua es mayor en un 20%”, dijo.

En esa línea, añadió que el uso desmedido del recurso por parte de los habitantes es un tema relevante, pero además otros factores externos a la institución como la constante ruptura de tuberías por parte de terceros (cuatro en las últimas semanas, según dijo) y las constantes interrupciones del servicio eléctrico.

El instituto confirmó que, en la actualidad, el consumo matutino de agua en diferentes sectores del GAM supera por mucho la producción del recurso.

“La brecha que tenemos en infraestructura no nos permite con una varita mágica tener renovado todo el sistema. Tenemos una infraestructura totalmente abandonada, sin el mantenimiento adecuado, y hemos sido incapaces de planificar y ejecutar las obras para garantizar el abastecimiento de agua hoy, mañana y pasado mañana”, finalizó el jerarca.