¿Está su salario entre los que deberán pagar renta desde el 1º de enero? Hacienda bajó el monto exento
Para el 2026, el monto exento del impuesto sobre la renta volverá a bajar, marcando el tercer año consecutivo en que este beneficio se reduce.
A partir del 1.º de enero de 2026, más personas asalariadas comenzarán a pagar el impuesto sobre la renta, luego de que el Ministerio de Hacienda redujera el monto mensual exento.
Durante el 2025, estaban libres de este impuesto quienes ganaban ¢922.000 o menos al mes. Sin embargo, para el nuevo período fiscal, el tope baja a ¢918.000, lo que implica que trabajadores con ingresos cercanos a ese rango pasarán a tributar.
¿Cómo aplica el cobro?
Los salarios que no superen los ¢918.000 mensuales no pagan impuesto sobre la renta. A partir de ese monto, el cobro se realiza de forma escalonada, según el tramo al que pertenezca el salario bruto, sin aplicar deducciones.
Sobre el exceso de ¢918.000 y hasta ¢1.347.000 mensuales se cobrará una tasa del 10%. El exceso entre ¢1.347.000 y ¢2.364.000 pagará un 15%; entre ¢2.364.000 y ¢4.727.000 se aplicará un 20%; y sobre el exceso de ¢4.727.000 se cobrará un 25%.
La Ley del Impuesto sobre la Renta establece que estos tramos se ajustan cada año al inicio del período fiscal, con base en las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, los contribuyentes pueden aplicar créditos fiscales de ¢1.710 mensuales por cada hijo y ¢2.590 por cónyuge, lo que reduce el monto final a pagar.
Salario exento a la baja
El 2026 será el tercer año consecutivo en que el umbral exento del impuesto sobre la renta se reduce, una tendencia que, según expertos, impacta de forma directa el ingreso disponible de los hogares.
La evolución del monto mínimo exento refleja este comportamiento. Tras alcanzar su punto más alto en 2023, cuando se ubicó en ¢941.000, el Gobierno inició una reducción progresiva que continuó en 2024 y 2025, y que para el 2026 llevará el monto exento a ¢918.000.
De acuerdo con Gabriel Zamora Baudrit, abogado tributario, esta dinámica provoca que cada vez más trabajadores comiencen a pagar el impuesto, incluso sin haber experimentado un aumento real en sus ingresos.
“Esta reducción implica que más personas empiecen a pagar impuesto sobre la renta, aun cuando su salario no ha aumentado de forma real”, señaló Zamora.
El especialista advirtió además que la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC), utilizada como referencia para actualizar los tramos, no se ha traducido en un alivio efectivo del costo de vida.
Según explicó Zamora, gastos esenciales como alimentos, alquiler, transporte, educación y servicios básicos no disminuyen en la misma proporción, mientras que los ajustes salariales permanecen limitados, lo que termina presionando aún más el presupuesto de los hogares.
Otros cambios
Por otro lado, para el período fiscal 2026, las personas jurídicas con una renta bruta de hasta ¢119.174.000 podrán acceder a tarifas diferenciadas del Impuesto sobre la Renta. El límite es ligeramente menor al del 2025 y establece tramos progresivos que van del 5% al 20%, según la renta neta anual.
Además, a partir del 1.º entrará en vigencia una reforma que beneficiará a los trabajadores independientes. Esta permitirá deducir hasta un 25% de los ingresos brutos sin necesidad de presentar comprobantes, como una alterna


