Esta joven no detuvo sus estudios pese al cáncer y ahora necesita ayuda para seguir luchando
Dos cirugías en la médula espinal, una en la columna, dos en el cerebro y múltiples tratamientos de radioterapia no fueron impedimento para que Keilyn Alfaro se graduara del TEC.
Keilyn Alfaro López, una joven de 24 años, enfrenta un nuevo desafío en su lucha contra el cáncer: necesita reunir fondos para acceder a un estudio médico especializado que no se realiza en el país.
Desde 2017, Alfaro ha atravesado un complejo historial de procedimientos médicos: dos cirugías en la médula espinal, una de columna, dos operaciones de cerebro y múltiples tratamientos de radioterapia.
Su batalla comenzó con un diagnóstico de cáncer en la médula espinal y continuó en 2020 con un tumor cerebral con metástasis. En 2023 se confirmó un nuevo tumor, que volvió a crecer este año, lo que la obliga a someterse a una nueva cirugía en diciembre.
La intervención será realizada en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y permitirá extraer el tumor para enviar la muestra a laboratorios en Estados Unidos. Ahí se efectuará un examen de mutaciones genéticas que definirá si Keilyn puede acceder a un tratamiento dirigido específico o explorar alternativas terapéuticas internacionales.
El costo de este estudio es de aproximadamente $5.000 (cinco mil dólares), monto que debe ser cubierto por la joven y su familia con recursos propios. Este gasto corresponde únicamente a la primera etapa del proceso, ya que cualquier tratamiento posterior dependerá de los resultados y generará nuevos costos.
Quienes deseen apoyar a Keilyn, pueden hacerlo a través de SINPE Móvil al número 8974-4150.
Historia de resiliencia
A pesar de los obstáculos médicos, Keilyn no ha detenido su proyecto de vida. El pasado 25 de noviembre, defendió con éxito su trabajo final de graduación en la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral e Higiene Ambiental en el Tecnológico de Costa Rica (TEC), demostrando disciplina y fortaleza en medio de uno de los momentos más difíciles de su vida.
Su familia, integrada por su padre, un chofer de autobús, su madre ama de casa y su hermano mayor que trabaja y estudia, ha sido un apoyo constante, según confirmó la misma joven.
Sin embargo, los recursos económicos son limitados frente a los altos costos que implica este estudio y los posibles tratamientos posteriores.
La cirugía que se aproxima representa un paso crucial para conocer con mayor precisión el comportamiento del tumor y abrir la posibilidad de acceder a terapias más específicas disponibles a nivel internacional.
Cada aporte, sin importar su monto, acerca a esta joven a una opción de tratamiento que podría marcar una diferencia real en su vida. También es posible seguir su historia y brindarle apoyo en sus redes sociales: Instagram @alfaro_kei y Facebook Keilyn Alfaro.









