Los conductores están más molestos que nunca: este miércoles entró a regir el sexto aumento consecutivo en el precio de los combustibles. 

"Me parece un abuso, me parece que el impuesto que le meten para arreglar las carreteras no se sabe donde está quedando", dijo Nancy Ramos, conductora.

La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó, el viernes anterior, un incremento de ₡34 en el litro de diésel, que pasa de ₡553 a ₡587.

En el caso de la Gasolina Súper, el litro pasa de ₡708 a ₡ 730 para un aumento de ₡22. Por su parte, el litro de Regular subió ₡21, el precio cambió de ₡689 a ₡710.

"Ya no alcanza la plata. ¿A dónde vamos a llegar? Es una injusticia. No podemos vivir así, uno ocupa del carro, ya no alcanza, o come o para el carro" añadió Fairon Mata mientras ponía gasolina a su vehículo.