Por Juan Manuel Vargas |11 de julio de 2017, 2:53 AM

Salir de la zona en la que se le ordenó estar, quitarse el dispositivo o dejar que este se descargue son las principales faltas que el Ministerio de Justicia detecta en aquellos que salen de prisión utilizando la tobillera.

El proyecto inició en febrero anterior y a la fecha gozan de ese beneficio 291 hombres y mujeres, de los cuales a 10 se les revocó dicho beneficio por orden de un juez.

Justicia tiene capacidad tecnológica para vigilar con brazaletes a 5.000 reclusos pero por un tema presupuestario a la fecha puede llegar hasta la cifra de 350.

Tener un privado de libertad en prisión tiene un costo diario de $44 versus los $17 que cuesta vigilarlo con una tobillera.

Aun así el brazalete es una opción que no ayudará mayor cosa en reducir en hacinamiento en las cárceles del país, que en este momento está cerca de los 14.000 hombres y mujeres en cárceles.

De los 291 personas en la actualidad monitoreados con tobilleras, 172 tiene permiso para estudiar o trabajar y 119 deben detener su hogar por cárcel.