Por Dagoberto Alfaro |24 de junio de 2018, 13:37 PM

El pez león fue muy popular en las peceras domésticas en los años 80, gracias a sus coloridas rayas y sus llamativas espinas dorsales.

Sin embargo ahora se lucha por disminuir su población en el Caribe.

Esta especie es oriunda del sur del Pacífico y del océano Índico y, se empezó a detectar en nuestras aguas en el 2009.

Tiene un voraz apetito y entre su comida preferida están los camarones, la langosta, los pargos y la corvina.

Esto afecta seriamente no solo los equilibrios del ecosistema del Caribe sino también a los pescadores artesanales.

Es por eso que especialistas instan a comerlo, lo cual busca disminuir su población, en especial porque una hembra pone unos 3 millones de huevos al año.

Además, el pez león tiene la virtud de escapar a la cadena alimenticia, ya que cuenta con muy pocos enemigos naturales.

Y usted puede comérselo frito, ya sea con unos ricos patacones o unas suculentas yucas fritas. Solo es cuestión de que lo cocine bien.

El pez león más grande que se ha visto en el caribe de nuestro país mide 45 centímetros. 

Sus espinas o aguijones dorsales son un mecanismo de defensa dotado de veneno que también podrían afectar al humano.

Por eso se invita no solo a pescarlo con cuidado sino también a prepararlo bien. Los expertos y cocineros garantizan que no hay peligro en su consumo. 

Prueba de ello es un afamado restaurante en Cartagena, en Colombia, donde el pez león es uno de los platillos más pedidos gracias a la suavidad de su carne. Los que saben de cocina dicen que esta especie combina con todo.