El interés de los ticos por energías limpias creció exponencialmente en la última década

Este miércoles 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental. Esta fecha se celebra con el objetivo de concientizar a la población mediante la educación sobre la problemática ambiental y las consecuencias que supone para la vida humana en el presente y en el futuro. En el marco de esta celebración, los costarricenses se muestran cada vez más interesados en invertir en energías limpias, así lo muestran las cifras oficiales. 

Según datos del Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE), en el 2010 se instalaron 2 kW de paneles solares en el país, y para el 2019 la cifra se multiplicó más de 7000 veces, a 15.874 kW.

En 2020 y 2021, los números bajaron levemente debido a la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, este crecimiento sostenido que se observa hasta el 2019 demuestra que los costarricenses están interesándose cada vez más en energías más amigables con el medio ambiente, como la solar.

“Un panel solar ayuda al ambiente en medida que sustituye electricidad que es generada por fuentes más contaminantes como el carbón”, comentó Khristopherson Agüero, ingeniero mecánico del sector.

Un panel solar es un dispositivo que capta la energía de la radiación solar para su aprovechamiento.

El caso de Costa Rica es especial, porque más del 98% de la energía eléctrica se genera con recursos renovables, como la hidroeléctrica.

Agüero señala que, a pesar de ser mucho mejor que el carbón, la hidroeléctrica también genera emisiones de CO2 en la atmósfera.

“Igual carga con un componente de emisiones de carbono. Las plantas hidroeléctricas son de las principales fuentes del país y tienen impacto en la creación de las mismas, porque se tiene que inundar un río y toda la vegetación que queda bajo el agua libera CO2 a la atmósfera”, señaló el experto en energía solar.

Agüero, quien es el gerente de ventas de la empresa de energías renovables GoSolar, explicó que los primeros clientes en adquirir paneles solares eran mayoritariamente extranjeros. Ahora, sin embargo, el interés de apostar a la energía limpia ha provocado un aumento generalizado en la clientela nacional, algo que no ocurría hace algunos años.

“Al principio, los clientes que más optaban por este sistema eran los clientes residenciales principalmente extranjeros, que tal vez venían de países donde la energía solar ya era una realidad, hubo que ir poco a poco educando los costarricenses de que esta es una gran alternativa”, mencionó.

Los paneles fotovoltaicos están formados por numerosas celdas que convierten la luz en electricidad.

Además, la motivación inicial de los clientes era ahorrar en la factura eléctrica, pero el experto señala que esta tendencia ha cambiado, ya que ahora muchos consumidores también apuestan a los paneles solares por ser una fuente de electricidad más limpia.

“Tenemos evidencia de que estos megaproyectos sí tienen un gran impacto ambiental. Los paneles solares son menos invasivos y descentralizadas. Además, nos hemos dado cuenta sobre lo expuestos que estamos en Costa Rica a los cambios climáticos y condiciones drásticas y contaminación. Estos temas hoy están más presentes, por eso cada vez hay más empresas que se enfocan en trabajar objetivos de desarrollo sostenible, y en esos ejes entra la energía”, finalizó.

Las proyecciones para este 2022 son muy altas en cuanto a instalación de paneles solares según el experto, especialmente desde que se aprobó la Ley para la Promoción y Regulación de los Recursos Energéticos Distribuidos a partir de Fuentes Renovables que entró a regir el pasado 7 de enero.