El esfuerzo de una empresa permite disfrutar del colorido de la lapa roja en Guanacaste
Una empresa privada hace posible que nacionales y extranjeros vuelvan a disfrutar del colorido y la belleza de las lapas rojas, en el Golfo de Nicoya en Guanacaste.
Una empresa privada hace posible que nacionales y extranjeros vuelvan a disfrutar del colorido y la belleza de las lapas rojas, en el Golfo de Nicoya en Guanacaste.
Usted puede ser parte de este proyecto.
Islita de Bejuco en Nandayure, Guanacaste se convirtió en el nuevo hogar de un grupo de lapas rojas nacidas en cautiverio.
Desde 2011 el hotel Punta Islita tomó las riendas de un proyecto de repoblación de estas aves, liderado por una pareja de alemanes durante 30 años.
En el proyecto participan voluntarios de todo el mundo a cargo de tareas específicas y estrictamente necesarias, como la recolección del alimento de las aves.
Las lapas son alimentadas básicamente con frutas, corteza de árboles y semillas.
Asistencia que reciben hasta tres meses después de la liberación, mientras aprenden a ubicar alimento.
El hotel destinó más de dos hectáreas para la instalación del proyecto que se sostiene gracias a la visita de nacionales y extranjeros.
La sumatoria de voluntarios y más empresarios no estaría demás.
Actualmente se trabaja en la construcción del centro de capacitación, voluntariado y una serie de aviarios para la reproducción de las lapas.
Etapa que se estima esté lista para fin de año.
Hasta ahora se han liberado cerca de diez parejas con un 85% de éxito, en proceso 18 que serán reintroducidas en los próximos días, en un escenario, que por sus condiciones y características es santuario perfecto para la liberación de lapas.