Por Ignacio Santos |26 de octubre de 2020, 12:18 PM

“Estoy y estaré en contra de la pesca de arrastre”, estoy citando fielmente una frase del entonces candidato Carlos Alvarado el 15 de noviembre del 2017 en su cuenta de Twitter.

Yo también, al igual que muchos costarricenses estoy y estaré en contra de la pesca de arrastre como decía el candidato Carlos Alvarado.

No voy a enumerar las razones ambientales, sociales y económicas para estar en contra de la pesca de arrastre. Lo invito a que consulte los innumerables estudios, declaraciones, entrevistas y debates que puede encontrar con cualquier buscador de internet.

Si quisiera resaltar que los más diversos sectores se oponen a este tipo de pesca en nuestro país:  desde 11 municipales y 2 intendencias, hasta el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Ministra de Ambiente y la Fundación Marviva, desde 25 asociaciones de pescadores artesanales y pequeños productores, así como diversas organizaciones turísticas, hasta la Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica. Para solo citar algunos críticos.

Detrás de estas organizaciones hay decenas de miles de costarricenses que piensan como lo aseguró usted, señor Presidente, cuando procuraba votos: están y estarán en contra la pesca de arrastre.

Don Carlos, tiene usted ahora la oportunidad de cumplir su palabra, su promesa de campaña y conforme lo faculta la Constitución y vetar esta ley aprobada por 28 diputados, y a la que consecuentes con usted, se opusieron los diputados de su partido y de otras agrupaciones.

Dicen que al buey se le conoce por el cacho y al hombre por la palabra. Señor Presidente, cumpla la suya, no quede ante el país como un político más que dice una cosa en campaña y hace todo lo contrario cuando llega al poder.