Por Juan José Herrera |8 de marzo de 2022, 12:03 PM

El economista Leiner Vargas, catedrático de la Universidad Nacional y profesor investigador del Centro Internacional de Política Económica CINPE-UNA, calificó de “populista” e “inviable” la propuesta que impulsa el Gobierno de congelar el impuesto único de los combustibles como una forma de mitigar la acelerada escalada internacional en el precio de los hidrocarburos.

Vargas, quien en los últimos años ha publicado diversos estudios en esta materia, aseguró que esa rebaja no aporta un mecanismo de compensación y que llevarla adelante solo traería pérdidas para la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) o en su lugar Hacienda, pero de cualquier forma para el país y la ciudadanía.

“Una medida paliativa de congelar los precios le carga la factura a la empresa petrolera y al Estado y eso va a poner en rojo las finanzas de Recope en dos meses; es más, con un mes de vender gasolina subsidiada va a traer números rojos y alguien va a tener que pagar el pato de la fiesta y ese pato es Hacienda.

“Prorratear el efecto es algo que no he oído en las propuestas, pero bajar impuestos en condiciones como las de Costa Rica es no pague hoy pero pague mañana. Esa hipótesis de bajar impuestos sin resolver la crisis fiscal es una cosa de cortísimo plazo”, aseveró.

La propuesta de Vargas es que Recope congele sus precios hasta un monto máximo para evitar trasladarle a los consumidores las continuas alzas que se presume vendrán en los próximos meses producto del conflicto armado en Ucrania; en su lugar, el Gobierno deberá comprometerse a desarrollar los mecanismos para sostener a la institución financieramente mientras esta asuma esas pérdidas.

Sin embargo, una vez que el precio internacional empiece a bajar y recupere sus valores habituales, Recope seguiría cobrando los combustibles al mismo precio durante varios meses más para así compensar las pérdidas previas.

Es, a final de cuentas, diluir los aumentos en el tiempo.

¿Hay voluntad política para algo así?

“Políticamente podrá no ser atractivo o correcto, pero es peor no decirle la verdad a la gente, no decirle que ese congelamiento del impuesto no es gratis. Está bien, hagan las cosas, pero digámosle a la ciudadanía el impacto que esa decisión va a tener, porque si lo dejas así abierto y populistamente decir que se va a congelar estás haciendo un daño peor, no preparando a la ciudadanía ni anticipándola en la toma de decisiones importantes”, cuestionó Vargas.

El experto advirtió que incluso en esta encrucijada tan compleja Costa Rica ni siquiera está enfrentando el escenario realmente complicado que el conflicto armado en Europa podría tener, pues si Rusia no es el mercado al que acude Costa Rica en busca de hidrocarburos.

“Podríamos tener un problema más grave, porque el efecto de la guerra no se ha traducido aún en nada que nos golpee directamente. Los precios suben pero por la influencia en el mercado internacional, pero no por ejemplo porque nuestros proveedores estén en problemas, ahí es donde podría venir un escenario de desabastecimiento que podría ser muchísimo peor”, añadió.

Vargas insistió que si se sigue adelante con la propuesta actual Recope podría llegar a la quiebra y luego tener que venderse al costo, un camino que defendió no ayudará en nada a la situación país.

“Aquí nos faltan los que digan que así se soluciona el problema, pero los estudios demuestran que el cierre de Recope no ayudaría en nada, que no tendría un impacto positivo en el precio final, en eso es que tenemos que pensar”, finalizó.