Por Yahaira Piña |22 de septiembre de 2020, 12:27 PM

Transportistas de diferentes partes del país hacen tortuguismo en la autopista General Cañas, reclamando al Gobierno el permiso para trabajar.

El primer punto de encuentro de los transportistas fue en Santa Ana, frente al condominio donde vive el presidente de la República, Carlos Alvarado.

Llegaron con la esperanza de que el mandatario los recibiera, pero eso no ocurrió.

Ellos tienen una sola petición: que los dejen trabajar. Aseguran que desde la suspensión del curso lectivo presencial, debido a la pandemia, enfrentan una grave crisis.

Entre los manifestantes también hay un número importante de mujeres que se dedican al transporte de estudiantes. Ellas afirman que la crisis las ha golpeado de manera drástica.

Se estima que son cerca de 5.000 transportistas de este sector específico los que están atados de manos por las restricciones vigentes.

Los dueños de este tipo de vehículos pueden circular en un horario diferente al del resto del país. Únicamente de 9 a. m. a 4 p. m., tanto entre semana como los fines de semana.

El Consejo de Transporte Público (CTP) no autorizó, de ninguna manera, el transporte remunerado de personas.

Por esta razón, el sector asegura que tienen meses de no generar ingresos.

Los transportistas recorren diferentes puntos de la capital hasta llegar a Casa Presidencial, en Zapote.