Por Juan José Herrera |21 de julio de 2016, 15:17 PM

Un doblete del uruguayo Fabrizio Ronchetti le allanó el camino a Saprissa rumbo a su primera goleada en el joven Torneo de Invierno 2016, un triunfo 0-3 que tuvo como víctima a la Universidad de Costa Rica, fogosa en la primera mitad y entregada a su suerte en la segunda.

El suramericano, refuerzo morado para esta campaña, abrió las cuentas al minuto 48’, justo al inicio de una segunda mitad que guardaba los goles y el festejo morado y que hizo olvidar a la grada del esfuerzo académico de una primera parte en la que hubo ganas pero no anotaciones.

En esos primeros 45 minutos las opciones más claras fueron para la U, envalentonada por su goleada ante Carmelita en la fecha inaugural y por esa condición de local a pesar de la neutralidad del Colleya Fonseca.

Saprissa, en cambio, administró fuerzas y cuidó errores, atacó cuando puedo pero no empujó demasiado. Fue una mitad lenta pero disputada, diferente en todo aspecto al complemento.

Ese primer gol de Ronchetti vino precedido por el empuje que ya había dejado claro el atacante en sus pasos por Pérez Zeledón y Cartaginés; un delantero que suple carencias con esfuerzo y que rara vez da un balón por perdido. Eso lo entendieron por las malas José Mena y Elías Palma, testigos ambos en las dos conquistas del uruguayo.

Un balón que estrelló en el palo Víctor Gutiérrez al 57’ fue toda la respuesta que encontraron los académicos tras ese primer tanto morado, después de ahí se acabaron el aire y las ideas. La UCR se entregó a su suerte y pagó con vergüenza la decisión.

Contra un rival de brazos caídos la S adelantó líneas. Carlos Watson refrescó la delantera y alimentó el mediocampo y a partir de ahí todo cayó por su peso.

Ronchetti, en una jugada de pared con Daniel Colindres, puso el 0-2 al 78’ y luego Roy Miller cerraría las cuentas al 85’, un 0-3 lapidario para un rival que terminó encomendado a la bondad del reloj.

Saprissa, en cambio, se subió a la segunda casilla del Invierno con su primera victoria del certamen, un júbilo que espera repetir el domingo cuando reciba al alicaído Carmelita al ser las 11 a. m.