Por Natalia Jiménez Segura |19 de enero de 2023, 10:07 AM

La cantidad de diagnósticos nuevos de diabetes en niños, durante la pandemia de COVID-19, mantiene preocupados a los expertos.

Se trata de un fenómeno que ocurre en Costa Rica y en el mundo entero. Solo en nuestro país, se pasó de tener unos 60 pacientes nuevos al año a 105 durante la emergencia sanitaria. 

Los casos corresponden a menores en un promedio de edad de 10 años, quienes han sido diagnosticados con diabetes tipo 1, es decir, la que desarrollan los niños con una predisposición genética.

La gran interrogante es: ¿por qué se dio el aumento justo en ese momento? 

El doctor Erick Richmond, jefe de Endocrinología del Hospital Nacional de Niños, aseguró que aún no hay una causa conocida a nivel mundial, pero ya han empezado a surgir varias teorías.

"La causa de por qué ahora hay mayor cantidad de diabéticos por año no se tiene totalmente clara. Se cree, y es una teoría, que el virus ha tenido un impacto significativo, y es algo que desde hace muchos años se ha demostrado. Otros virus producen el desencadenamiento de toda esa condición", indicó. 

Es decir, el SARS-CoV-2 podría estar relacionado, no como la causa per se, pero como un desencadenante. Añadió que después de infecciones virales fuertes pueden aparecer los síntomas de diabetes. 

El hecho de que "tal vez las personas consulten más" se descartó por completo al ser un fenómeno global.

Diabetes - Archivo

Es aún más llamativo que durante 2022, cuando la pandemia entró un poco en recesión, también lo hicieron estos diagnósticos. El dato bajó de 105 a 75 casos anuales en Costa Rica. Sin embargo, aún no regresa a la normalidad prepandemia e, incluso, temen que no lo haga.

Algunos signos de alerta para los padres y madres de familia son una intensa sed en los menores de edad, así como ganas extremas de orinar cada poco tiempo y pérdida de peso. Estos aparecerían independientemente del estilo de vida del niño, ya que podría ser tipo 1 (genética) o tipo 2 (hábitos).

"El diagnóstico de diabetes le cambia la vida al niño y a su familia para siempre. Ya no es la situación de antes en cuanto a las actividades rutinarias, alimentos, actividad física", dijo el médico.

Consecuencias a largo plazo

La gran cantidad de diagnósticos en menores traerá consecuencias a mediano y largo plazo para el sistema de salud, según indicó Richmond. 

"Esto representa un aumento a largo plazo en la cantidad de adultos diabéticos porque la diabetes no se cura, entonces una vez diagnosticado el niño será diabético para siempre. Esto representa una carga a largo plazo para el sistema de salud, son pacientes crónicos", dijo.

Actualmente, el Hospital de Niños lleva el control de al menos 500 pacientes diabéticos, que van desde el año de edad hasta la adolescencia. 

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