Crece el contrabando de productos de cuidado personal
En el último año, el decomiso de estos artículos creció un 77%; el mayor aumento se registró en los meses de marzo y abril.
El contrabando de productos de cuidado personal creció de manera importante en el último año y esto podría explicarse por los cambios de consumo generados a raíz de la pandemia del COVID-19.
A junio de este año, la Policía de Control Fiscal ya había incautado 9.456 unidades de productos de cuidado personal, un 77% más si se compara con los decomisos realizados en el mismo periodo del 2019.
Los meses que documentaron un mayor aumento en el decomiso de estos productos fueron marzo y abril.
Según el director ejecutivo de la Asociación GS1 Costa Rica, Guillermo Varela, “el mundo del contrabando se mueve como el mercado: bajo el principio de la oferta y demanda”. Esto también puede explicar los cambios en el consumo ilícito de ciertos productos.
“Aunque la Policía no detalla los artículos, presumimos que están relacionados con higiene y limpieza, que han sido de alto consumo por las circunstancias actuales”, explicó Varela.
También se dio un crecimiento en el contrabando de accesorios de celular (1.370%), cigarrillos (1.370%), y partes de vehículos, (57%); productos que históricamente han destacado en el mercado negro que se mueve en Costa Rica.
Por otro lado, se señala una baja importante en el comercio ilícito de medicamentos, calzado y licores.
Varela asegura que la disminución en el comercio ilícito de estos productos puede deberse a que actualmente existe una mayor presencia y vigilancia de la policía en las zonas fronterizas, por lo que los delincuentes pudieron modificar sus métodos de operación para burlar los controles.
Aun así, en términos generales el contrabando y la falsificación de artículos aumentaron un 42% en el país durante el primer semestre del año. Para junio del 2019, la cifra total de decomisos fue de 11 millones de unidades y para este año creció a 16 millones.
En Costa Rica, el comercio ilícito ronda los ₡700 mil millones, equivalentes al 2% del Producto Interno Bruto (PIB), según un estudio elaborado por el Observatorio del Comercio Ilícito (OBCI) de la Cámara de Comercio.