Contraloría: Debilidades en manejo de pensiones amenazan gestión de riesgos críticos en IVM

Las debilidades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el manejo del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) limitan la posibilidad de evitar los momentos críticos en el principal fondo de pensiones del país.

Así lo indicó un reciente informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) sobre la gestión de riesgos que hace la CCSS en el IVM, según las advertencias realizadas por la Superintendencia de Pensiones (SUPEN).

“Pese a que la CCSS ha implementado acciones ante algunas recomendaciones, la CGR advierte que la gestión de riesgos del IVM es fragmentada, reactiva y sin un enfoque integral, lo que limita su capacidad para anticipar amenazas y tomar decisiones informadas sobre su sostenibilidad financiera y actuarial”, señaló la Contraloría.

La auditoría arrojó, entre otras, la permanencia de siete riesgos estructurales, financieros y de control que la SUPEN informó hace más de tres años y que siguen sin atenderse; así como que ya son seis años sin que opere la Dirección Institucional de Riesgos aprobada en 2019.

Pero lo más grave, según el ente contralor, es que no existe una valuación actuarial actualizada para el análisis de los riesgos y momentos críticos del régimen.

“Desde el 2012, el Seguro de IVM ha enfrentado una insuficiencia de ingresos (primer momento crítico), lo que ha llevado a utilizar los intereses de la reserva.

“Adicionalmente, la Auditoría Interna de la CCSS advirtió recientemente a la administración sobre la insuficiencia de ingresos para el 2025, que en el evento de no tomar medidas, podría implicar el uso del principal de la reserva (considerado como un segundo momento crítico)”, añade el informe.

Sin embargo, la valuación actuarial más reciente es con información a 2022, pero se aprobó hasta 2024.

“La ausencia de una valuación actuarial actualizada y oportuna se debe a la falta de un enfoque institucional proactivo de gestión de riesgos asociados al proceso actuarial. Aunque la CCSS ha señalado factores como la falta de insumos, la salida de personal especializado y problemas en la calidad de la información, no se evidencia la existencia de mecanismos institucionales definidos para anticipar, mitigar o resolver estas contingencias”, precisó la CGR.

La Contraloría insistió en que, de no corregirse estos puntos, se incrementa la exposición del IVM a escenarios de sostenibilidad comprometida o críticos que se advierten desde 2012, como el uso creciente de intereses y del principal de la reserva para pagar pensiones.

Por eso, se ordenó a la Junta Directiva y presidencia de la CCSS adoptar las disposiciones señaladas en el estudio.