Continúa la lucha contra los femicidios
Hace 17 años se aprobó la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, que estipula una pena mayor para este delito. Sin embargo, los femicidios continúan registrando cifras alarmantes.
Desde 2007, se aprobó la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, la cual estipula una condena más alta a aquellos que cometan femicidios. Pese a ello, la cantidad de asesinatos por la condición de mujer continúan.
Tan alarmantes son las cifras que, en América Latina, solo en el último año, 4.000 mujeres fueron víctimas de feminicidio. Costa Rica es un reflejo de esos datos: solo en 2023, 18 mujeres murieron a manos de femicidas; y, en lo que llevamos de 2024, ya se han registrado cinco lamentables casos.
A pesar de esto, la licenciada Dixie Mendoza Chávez, coordinadora del Observatorio de Género del Poder Judicial, señala que se han realizado esfuerzos por disminuir estos crímenes, como las reformas que se han hecho a la ley de femicidios.
"Esta ley fue la primera en Latinoamérica. Se han hecho varias reforma; pero, hasta en 2021, se hace una reforma en la que se tipifica y aparece el femicidio en otros contextos (que son los femicidios no relacionados con parejas sentimentales). Eso no significa que las otras muertes que se daban en otros contextos o en otros escenarios no se hubieran penalizado, es solo que ahora sí se catalogan como femicidios", explicó.
Mendoza amplió que todavía quedan 37 crímenes sin clasificar correspondientes al 2023, por lo que la cifra podría aumentar. Sin embargo, se muestra positiva ante la situación, ya que los crímenes han disminuido y los esfuerzos por proteger la población femenina continúan.
"El artículo 21 tipifica una pena de prisión de 20 a 35 años a quien dé muerte a una mujer con la que mantenga una relación, o lo haya hecho. Ahora, los femicidios son una lucha de todos, y hay que enseñar a la sociedad a no aceptar los maltratos: si sufre maltrato, denunciar, porque lamentablemente la mayoría de femicidios en el país ocurren por violencia escalonada", añadió.
La licenciada finalizó recordando que esta educación y respeto a las mujeres debe ser inculcado desde los hogares, debido a que este órgano judicial contabiliza, pero la lucha es constante.
"La educación es indispensable, pero es un deber del MEP, de las municipalidades, y desde la casa. Hay que aprender a respetarnos, a qué aceptar y que no", finalizó.
