Por Eric Corrales |3 de noviembre de 2022, 16:13 PM

Una bacteria que habita en el queso y el yogur llevó a un grupo de jóvenes costarricenses a ganar el oro en iGEM (International Genetically Engineered Machine Competition), la mayor competencia mundial de Biología Sintética, que se desarrolló en París, Francia.

Los ocho costarricenses son estudiantes de la Universidad de Costa Rica y el Tecnológico de Costa Rica. Ellos destacaron entre 360 equipos, muchos de universidades élites, como el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad Rice, Cambridge, Harvard, Imperial College of London, Berkeley, entre muchas otras.

Teletica.com conversó con el estudiante Itnan Vargas, quien explica que la investigación de Chassei (nombre del proyecto) se centra en el estudio de la bacteria Lactobacillus casei, misma que se presenta en la fermentación de yogur o queso, y que lograron modificar para crear compuestos beneficiosos para la salud humana o aptos para la industria.

“Nosotros agarramos un microorganismo probiótico y lo que hicimos fue mejorar la capacidad que tiene para que no sirva solo para hacer yogur, sino también para que tenga otras aplicaciones; por ejemplo, nos centramos en tres industrias: la alimenticia, aparte de hacer el yogur, que pueda producir algún edulcorante que sea un añadido al yogur.

“En el área agrícola hicimos pruebas para ver si podía crecer en desechos agroindustriales que, incluso, se podría aplicar en biocombustibles, haciendo que las cooperativas no tengan que gastar tanto para desechar esos restos como el procesamiento del café. 

"Por otro lado, la industria biomédica: como es un organismo que es seguro para consumir y que vive en nuestro cuerpo, implementamos un sistema para que se pueda usar como una vacuna oral, entonces, cuando entra al sistema podría liberar algunas proteínas en algún virus y que este muera", explicó Vargas.

Entre los criterios que se toman en cuenta para asignar la condecoración dorada en iGEM, está el factor de innovación y la capacidad para resolver problemáticas ambientales, sociales o de salud.

Otro elemento importante es la prueba de concepto. De acuerdo con Vargas, para esta competencia los universitarios comprobaron que el microorganismo puede aprovechar el carbono de los desechos de la producción de café para crecer. De ahí se podrían generar compuestos útiles, como biocombustibles.

También se toma en cuenta el criterio de colaboración internacional, pues iGEM promueve el intercambio de conocimientos. En este caso, el grupo costarricense cooperó con equipos de importantes universidades mundiales como el Imperial College of London, de Inglaterra; Insa Lyon, de Francia; McGill, de Canadá, y Cornell, de Estados Unidos, entre otras.

“También analizaban que el proyecto tuviera una aplicabilidad real, tener una prueba de que el proyecto sí funciona y que tenga el potencial para desarrollarse y que de verdad pueda mejorar la sociedad”, agregó el joven vecino de Heredia.

Esta es la primera vez en cinco participaciones que Costa Rica alcanza la condecoración de oro. El país tiene una de las representaciones más sólidas de Latinoamérica dentro de esta competencia, según el TEC.

iGEM inició en 2003 y en su página la organización asevera que más de 60.000 “de los jóvenes científicos e ingenieros más brillantes han participado como estudiantes, instructores o asesores”.

El equipo costarricense Chassei-iGEM 2022 estuvo conformado por los siguientes estudiantes:

  • Karol Melissa Cerdas Mejías, Ingeniería en Biotecnología (TEC).​
  • Itnan Aaron Vargas Venegas, Ingeniería en Biotecnología (TEC).
  • Luis Alejandro Chaves Martínez, Ingeniería en Biotecnología (TEC).
  • Kate Willis Ureña, Ingeniería en Biotecnología (TEC).
  • Mariana Bolaños Chi, Ingeniería en Diseño Industrial (TEC).
  • Ian Abraham Vargas Venegas, Comunicación Colectiva (UCR).
  • Wajib Zaglul, Ingeniería en Computadores (TEC).
  • Rachell Casanova, Ciencias Actuariales (UCR).

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