Por Juan José Herrera |20 de mayo de 2021, 10:23 AM

La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) discute este jueves la reforma al régimen de pensiones por Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) en medio de la creciente oposición de diferentes sectores.

Entre otras, la institución baraja eliminar la posibilidad de la pensión adelantada para hombres y mujeres, dejando ambas en los 65 años.

Además, discute reducir el monto de jubilación de 52% a 45% y aumentar de 10% a 15% el aporte obrero patronal.

Todas estas medidas buscan alargar la sostenibilidad del régimen, que según estudios actuariales de la propia institución no podría cubrir sus obligaciones para el 2038.

Sin embargo, esa discusión se da en medio de la precaria situación económica y sanitaria que enfrenta el país, lo que ha despertado más críticas de las habituales a una reforma de esta envergadura.

La fracción del Partido Unidad Social Cristiana fue una de las primeras en adelantar su oposición a los cambios.

“El problema más serio que enfrenta el IVM es a causa del desempleo y el empleo informal, que provoca que muchos trabajadores no estén cotizando para este régimen. Por tanto, no es castigando a los costarricenses como se resuelve la situación”, dijo la bancada.

Hoy, además, la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, que incluye a sindicatos del sector Salud, solicitó formalmente trasladar la votación de esas reformas para el próximo jueves 16 de setiembre.

“Nosotros hemos insistido en que las reformas basadas en las variables de cotización, beneficios y edad, significa seguir deteriorando los beneficios de los cotizantes y empobrecer a la mayoría de las personas jubiladas por lo cual se requieren de propuestas integrales que le permitan a los trabajadores terminar su época laboral con un ingreso que le garanticen una vida digna”, aseguró el presidente de la Confederación, Lenin Hernández.

Hernández precisó que el 73,7% de los pensionados del IVM reciben menos del salario mínimo de ley, lo cual refuerza urgencia por una reforma para asegurar la sostenibilidad del régimen en el tiempo.

“Sin embargo, hacerlo en estos momentos de pandemia, es un error histórico, y un golpe a la clase trabajadora”, dijo.

El IVM es el principal régimen de pensiones de Costa Rica, con alrededor de 1.5 millones de cotizantes en la actualidad.

La CCSS, de momento, no se ha pronunciado sobre esta solicitud.