Cambiar de gasolina Regular a Súper por precio podría salirle más caro a largo plazo

Si bien los expertos han dicho que no hay problema con que los conductores que utilizan gasolina Regular empiecen a utilizar Súper, debido al precio actual, esta decisión le podría salir más cara a largo plazo. 

Alonso Chacón, jefe de Capacitación de Grupo Purdy, explicó a Teletica.com que este constante cambio de combustible podría generar problemas leves en el motor. Esto cuando las personas pasan de Regular a Súper y de nuevo a Regular cuando el precio se estabilice.

"Inmediatamente, no va a tener ninguna afectación, técnicamente nada más se está pasando a otro tipo de combustible que el carro permite (...) Podría bajar el rendimiento del consumo de combustible y con ese cambio puede ser que la persona empiece a gastar más combustible, incluso por esos cambios drásticos, pero depende del estado en el que esté el motor", indicó.

Los conductores pueden regresar a Regular si esta gasolina baja de precio, pero solo si el manual del carro lo permite. En los que siempre se ha utilizado Súper, no es recomendable bajar a Regular.

Por esta razón, tanto Purdy como la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) centraron la recomendación en que los conductores deben revisar este documento, donde se detalla si el octanaje debe ser de 91 (gasolina Regular) o de 95 (Súper).

"Cada fabricante estipula qué tipo de combustible se debe utilizar en el vehículo. Esa información está disponible en el manual del propietario, entonces las personas tienen que saber ese dato primero porque pueden estar usando un combustible que no es el adecuado para el vehículo", añadió. 

A pesar de esto, las personas que tomen esta decisión momentánea van a sentir que el vehículo incrementa su rendimiento. 

"El motor siempre va a tener sus mismas partes mecánicas, no es como que el combustible lo va a cambiar, pero sí es importante que, si siempre ha usado Regular y ahora usa Súper, se van a obtener más beneficios que cualquier otra cosa", dijo Chacón.

Recope espera que este fenómeno histórico en los combustibles no se vaya a mantener más de dos meses.