Por Álvaro Sánchez |20 de mayo de 2015, 16:20 PM

Uno de los adultos mayores rescatados tras el allanamiento de un centro geriátrico en Escazú, tenía una fractura de cadera, lesiones en sus brazos y una grave desnutrición.

Él es uno de los 25 adultos mayores que fueron rescatados y varios de los cuales fueron internados en el hospital Blanco Cervantes, presentada un cuadro de desnutrición severo, lesiones en sus brazos por estar amarrado a la cama y una fractura en la cadera.

Al menos 30 agentes de la sección de delitos contra la vida del OIJ ingresaron a las 8:00 de la mañana de este miércoles al centro geriátrico Villas Amatista.

La razón, al menos tres denuncias interpuestas durante el 2014 por infracción a la ley de la persona adulta mayor en su modalidad de agresión o descuido.

La administradora del centro de apellidos Rodríguez Sánchez fue detenida y pasada al Ministerio Público.

Un informe del OIJ señala que el trato para con los pacientes no es el correcto:

"Al parecer en algunos casos para tranquilizarlos, supuestamente los ataban a la camas o bien sillas de ruedas, utilizando artículos no adecuados y amarras no aptas".

Asimismo, "según la información recabada la alimentación que los adultos mayores recibían, no era la adecuada por su condición de salud".

Al conocer la noticia muchos familiares preocupados llegaron al hogar para conocer sobre la condición de los adultos mayores.

Los agentes además decomisaron evidencia del centro y entrevistaron a varios de los empleados.

En ese hogar cobraban entre 500 y 700 mil colones al mes por cuidar a los adultos mayores.

Al momento del allanamiento sólo había una enfermera en el sitio para cuidar a una importante cantidad de ancianos.