Por José Fernando Araya |25 de mayo de 2023, 22:10 PM

Alajuelense tuvo su noche. Su afición cumplió, vibró, disfrutó, gritó ole y volvió a cantar Liga campeón... Pero, ¿alcanzará?

Ese tal vez fue el sinsabor de la afición rojinegra que por momentos paso de cierta incertidumbre a un éxtasis y desahogo de gol, como esas sensaciones que te hace pasar el fútbol, del amor al odio en cuestión de segundos.

El estadio se tiñó de rojinegro un poco tarde debido a las presas para llegar a Alajuela, pero desde ahí fue bonito ver cómo hubo piques de banderas y pitazos entre manudos y morados. Al final eso es lo bonito del fútbol, la rivalidad sin violencia.

Sorpresas en los banquillos con la exclusión de Bolaños y Warren Madrigal en el Saprissa, así como el hecho de que Alajuelense pudo contar con Suhander Zúñiga quien había resultado con un golpe en su hombro.

"El único estadio del mundo con corazón".  Con esa frase, se buscó calentar a la gente en las gradas que poco a poco comenzó a meterse de lleno en el juego y que ya para el inicio del partido había pasado la página de los nervios.

Lo que sí es cierto es que el estadio lucía rojinegro por completo y con muy, muy pocos morados en las gradas.

Conforme se fue desarrollando el partido se notó un cierto desespero en la Liga, aquella sensación de esas noches que traen muy malos recuerdos a su afición.

Curioso que ocurriera eso justo después de triunfar en la serie de segunda fase y dando un espectáculo hace una semana.

Pero estas series son cambiantes de la noche a la mañana y la situación estuvo más pareja de lo previsto.

Alajuelense - Saprissa
Alajuelense - Saprissa

Culpable de ello el buen partido de Yustin Salas que cortó todo lo que pudo en el centro de la cancha, así como un buen trabajo defensivo de la Liga.

Eso sí, hubo protagonistas que quedaron sobrando como Álvaro Zamora en la S y Josimar Alcocer en la Liga. Opacados y con muy poco.

Pero los clásicos no se juegan bien, se ganan y eso lo demostró la Liga.

Un zapatazo de Carlos Mora se encargó de reventar la piñata para la fiesta.

El volante, quien viene siendo un punto alto en el cierre del torneo, sacó un potente remate que disipó toda duda. Vibró el Morera, vibró Alajuela.

Otra joya para el hombre que se ha convertido en el de los goles importantes.

Mora llevó más tanques de oxígeno que el resto de los protagonistas y terminó como la gran figura de la final.

La afición, qué gritó sin parar, quedó con sabor de más con el pasar del tiempo.

Y es que la ventaja puede ser importante, pero hasta el domingo podrá verse si será suficiente, aunque por lo visto este jueves en el Morera, el duelo está más que parejo.

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