Por Janeth Valverde |24 de noviembre de 2014, 3:00 AM

Desde hace años, expertos de la Universidad Nacional (UNA) analizan las zonas verdes y el agua que pasa en los alrededores del volcán Turrialba.

Sin embargo, la investigación tomó fuerza en los últimos días luego de que se registrara la más reciente actividad del coloso.

Las muestras estudiadas ya arrojaron los primeros resultados y estos resultaron no ser muy positivos.

Martín Martínez, investigador de la UNA, afirma que han determinado que las aguas que pasan cerca del Turrialba poseen un grado de contaminación a raíz de los gases y materiales que han caído.

Además, se presenta un daño importante en la vegetación de las zonas aledañas al macizo debido a la ceniza y lluvia ácida que ha expulsado el coloso.

Los resultados aún no han sido entregados a las autoridades correspondientes, pero en los próximos días serán del conocimiento de estas, a fin de que tomen medidas lo antes posible.

Por el momento, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) entrega alimentación para los animales, ya que el pasto y el agua de los lugares en las faldas de coloso no son saludables.

Próximamente se conocerán las medidas que tomarían las autoridades para las personas que habitan cerca del volcán y aquellos que lo visitan constantemente.