Por Adrián Marín |29 de diciembre de 2016, 5:19 AM

Este será un año que muchos recordarán. Algunos lamentablemente por acontecimientos que llenaron de tristeza a los ticos.

Apenas comenzando, un 23 de enero en Corn Island Nicaragua 13 costarricenses que disfrutaban de sus vacaciones perdieron la vida, luego de volcarse la lancha en la que viajaban.

A otros 12 los rescataron con vida.

Tras ese fatal acontecimiento se detuvo al capitán de la embarcación debido a que realizó el viaje sin autorización. 

El 8 de abril ocurrió algo para algunos impensable. Pasadas las 7 de la mañana cerca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en la Sabana, 245 personas las atendieron tras el choque de dos máquinas del tren.

A 50 las trasladaron a diferentes centros médicos.

Unidades de rescate de diferentes partes del país se tuvieron que hacer presentes al lugar para atender la emergencia.

Decenas de pasajeros quedaron tirados al lado de las latas retorcidas de los trenes donde milagrosamente ninguna persona murió tras el aparatoso impacto.

El 20 de octubre ocurrió la desgracia que más vidas cobró este año: 15 en total. Un bus con que se dirigía hacía Guatuso a dejar víveres, cayó a un guindo luego de que los frenos dejaran de funcionar.

El chofer perdió el control del automotor y este dio varias vueltas mientras caía.

Esto en Cariblanco, en una zona conocida como el “codo del diablo” por sus pronunciadas curvas.

Once personas perdieron la vida en el lugar y otras cuatros en diferentes centros médicos.

A la zona del suceso se hicieron presentes equipos de rescate de varias provincias debido a la magnitud del hecho.

La ayuda de la empresa Air Evac International que prestó sus helicópteros, le salvó la vida a cuatro de los ocupantes.

31 personas en total viajaban en el autobús, 16 sobrevivieron.

Llegó noviembre y con él las intensas lluvias. Días antes de terminar la temporada de huracanes se formó uno cerca de las costas costarricenses.

El huracán Otto ingresó a territorio nacional el 24 de noviembre, entró por Limón y salió por Guanacaste.

Nunca se había registrado el paso de un fenómeno como estos en Costa Rica. Su paso por Upala y Bagaces fue devastador.

Aguaceros, fuertes vientos, ríos desbordados y deslizamientos provocaron la muerte de 10 personas.

Familias perdieron sus viviendas y bienes. Cientos de personas pasaron días en albergues y algunos ahora no tienen dónde vivir.

Intentan levantarse de nuevo, contando con la ayuda de miles de costarricenses solidarios.

Un completo infierno vivieron los vecinos del precario los trillizos en la León 13, la noche del sábado 26 y madrugada del domingo 27.

Un enorme incendio acabó con la vida de 7 personas.

El fuego consumió 72 ranchos, dejando sin hogar a unas 250 personas.

Algunas todavía permanecen en albergues, pues no tienen dónde ir.

Las viviendas estaban construidas en su mayoría con madera y materiales muy antiguos.

Algo que favoreció al fuego a propagarse velozmente.