La voz de Hatillo: Verónica Quirós transformará sus miedos en melodía en NUE
Esta joven de 23 años logró ingresar al programa en su primer intento. Conozca su historia en esta nota.
A sus 23 años, Verónica Quirós no solo brilla por su voz dulce y potente, sino por la autenticidad con la que cuenta su historia. Vecina de Hatillo 1 y asistente legal de profesión, esta joven artista encontró en Nace Una Estrella (NUE) una plataforma para compartir su pasión más profunda: la música.
“Yo no iba a audicionar por miedosa, realmente”, confiesa. El miedo la detuvo hasta que su tía la convenció de intentarlo cuando se abrieron las segundas inscripciones. Fue así como, entre dudas y nervios, envió su formulario. Lo que siguió fue una montaña rusa de emociones: entrevistas, una reunión de Zoom con Edgar Silva y, finalmente, la gran noticia.
“Cuando nos dijeron que hasta aquí llegó el proceso, yo estaba toda triste. Pero luego nos dijeron: ‘Bienvenidos a Nace una Estrella’… fue toda una celebración”, contó a Teletica.com.
Aunque es su primera vez en el programa, Quirós ha estado acompañada por la música desde antes de nacer. Su madre le cantaba durante el embarazo, su padre —quien falleció en 2016— tenía una voz que hacía llorar, y su abuelo le enseñó a amar los clásicos. A los nueve años, ya le cantaba a ministros en actos cívicos. También formó parte del grupo de danza Plan B, donde aprendió a sentir la música con el cuerpo.
“Mi profesor Javier Jiménez me enseñó a transmitir emociones, y eso es algo que aún conservo en el escenario”.
Dentro del programa, Verónica reconoce que ha tenido que enfrentar varios retos, como salir de su zona de confort o equilibrar su vida profesional con los ensayos.
“Los chiquillos son testigos: ando con mi computadora para arriba y para abajo, a veces trabajo en medio ensayo. He estado en 30 lugares al mismo tiempo, pero como me apasiona, no lo sufro. Más bien ha sido divertido”.
Su pasión va más allá de la interpretación: sueña con cantar una canción de su autoría en el escenario del programa. Lo que fue es una pieza inspirada en su diario y representa una de las experiencias más significativas de su vida.
“Mi sueño más grande es cantarla con una banda. Solo de pensarlo, me emociono”.
Aunque tiene claro su estilo —ama el jazz, la trova y artistas como Mercedes Sosa, Frank Sinatra y Ella Fitzgerald—, está dispuesta a explorar nuevos géneros.
Sobre los nervios, los ha aprendido a ver como aliados y el impacto de su participación ha tocado también a su círculo cercano.
Verónica Quirós no solo quiere ser una estrella; ya lo es, por la forma en que transforma su historia en melodía y su vulnerabilidad en fuerza. Desde Hatillo 1, y con su ukelele en mano, está demostrando que los sueños, cuando se cantan con el alma, pueden hacerse realidad.