De jugar en feria del agricultor a figura del torneo: la historia de Randy Ramírez
El extremo, nacido en el Yas de Paraíso, marcó los dos tantos liberianos en el empate ante los morados y se convirtió en el goleador del certamen.
Era casi un desconocido cuando inició el Torneo de Apertura 2025, pero este lunes amaneció en boca de todos.
No solo fue su gran papel ante Saprissa, donde consiguió un doblete en el empate 2-2 del Municipal Liberia ante los morados, ya que también marcó en la victoria ante San Carlos y el empate contra Pérez Zeledón.
Sus goles le han permitido de cierta forma mantener a Liberia como líder del torneo y único invicto del campeonato nacional.
Pero, de dónde surgió este jovencito que ya es el actual goleador del Apertura, con cuatro tantos.
Randy Ariel Ramírez Abrahams es nativo del Yas de Paraíso de Cartago, mide 1,66 metros y cuenta con 21 años, pues, nació el 16 de enero del 2004.
Su formación fue toda en Fútbol Consultants, dueño de su ficha y club que lo prestó por año y seis meses al Municipal Liberia donde apenas suma sus primeros cuatro partidos en la Primera División y ya es el goleador no solo de su equipo, sino del certamen.
Su mamá, Grettel Abrahams narró a Teletica.com la historia de su hijo y el esfuerzo que tuvo que hacer desde pequeño.
“Nosotros íbamos a la feria del agricultor a Plaza Víquez a vender productos los sábados. Yo me lo llevaba a él y a su hermana a la feria y me los llevaba tipo 1 a. m. o 2 a. m. e incluso hasta dormíamos en el camión hasta que fuera de día mientras esperábamos para abrir el puesto.
“Randy lo primero que alistaba era la bola y apenas llegábamos, nos íbamos al puesto de la venta y desde que comenzábamos, él se ponía a jugar con la bola, y todos me decían que lo llevara a entrenar ahí a Plaza Víquez, pero yo dudaba pues siempre lo llevaba en pijama. Ya después me animé a llevarlo y desde ahí no lo soltaron, siempre que iba ganaban, así que cuando no podía ir, preguntaban, pues, siempre perdían”, relató su madre.
Ella asegura que muchas veces dejaba a su hija mayor a cargo del tramo mientras ella lo iba a apoyar cuando había partido o bien, algunos amigos cercanos le ayudaban haciéndose cargo de las ventas.
Su talento le abrió las puertas para que Fútbol Consultans lo fichara de muy joven y le ofreciera hasta una beca con el Colegio Enrique Malavassi Vargas (EMVA High school) donde aprendió buen inglés.
Ahí estuvo por tres años y entrenaba con el equipo. Muchas veces se quedaba donde una tía en Coronado mientras su mamá trabajaba en San José para luego devolverse hasta el Yas en Paraíso.
Pero tanto su mamá como Randy pasaron a formar parte de la Casa Club de Fútbol Consultans.
“Estuvo tres años en el EMVA y le dieron la oportunidad de quedarse en la casa club. Yo me fui a vivir con ellos ahí, trabajaba limpiando unas oficinas en San José y José Luis me dijo que me fuera a vivir lo que pudiera allá y a veces me levantaba a las 4 a. m. y les cocinaba y luego me iba a trabajar”, aseveró doña Gretel.
Pero con la pandemia, tanto el joven como su mamá tuvieron que devolverse hasta Cartago y él terminó el colegio en Cachí, pero aun así siguió viajando hasta San José para cumplir con los entrenamientos.
“Él tomaba bus de Cachí para irse a entrenar al Coyella Fonseca y en la noche tomaba bus de Turrialba y bajarse en Cartago y ahí tenía que ver quién me lo jalaba en la noche. Él viajaba en bicicleta al menos tres kilómetros hasta la casa de una amiga mía que le cuidaba la bicicleta, ahí tomaba el bus de Turrialba-San José y en la noche hacía lo mismo para venirse de los entrenamientos, casi que solo venía a dormir”, explicó.
Aventura por Israel.
Consultans le brindó la oportunidad de marcharse al fútbol de Israel con el Maccabi Jaffa de la segunda división.
Ahí estuvo por seis meses, pero le tocó vivir la ferocidad de la guerra entre palestinos e israelitas, por lo que apenas estuvo seis meses por allá y apenas debutó.
“Fueron dos meses que estuvo bien, nos hablábamos todos los días por videollamada, él nunca me dijo lo que estaba pasando por allá hasta el último mes. Mis hermanas no me quisieron decir para no asustarme y él a veces me contestaba en un lugar muy encerrado, pero estaba en un búnker en una habitación de un apartamento donde él estuvo metido para salvarse. El último mes por allá fue el más difícil, pues, quedó solo, ya que sus compañeros de cuarto lograron salir antes”, añadió su madre, quien cada vez que puede se viaja desde Cartago hasta Liberia para apoyarlo a las gradas del Edgardo Baltodano junto a su otra hija y su yerno.
Según explicó Mónica Malavassi, presidenta de Fútbol Consultants, Randy regresó al equipo, donde fue pieza fundamental en la última final que perdieron ante Guadalupe FC por el ascenso.
De ahí, al menos cuatro equipos llegaron a preguntar por él, incluido el Saprissa, el equipo de sus amores.
Sin embargo, al final la oferta más formal fue la de Liberia, un club que se adaptaba a la perfección para el desarrollo de su talento, según Malavassi.
“Si hubo una conversación entre su representante José Luis Rodríguez y Sergio Gila del Saprissa y a lo interno lo veíamos con buenos ojos, pero no se concretó y Liberia si puso en firme una oferta y nos parecía un gran club, tienen un gran entrenador como lo es José Saturnino Cardozo, además ahí podría jugar para potenciar así su desarrollo, aunque ya es un jugador con un perfil formado”, mencionó la jerarca.
Esperemos que el nombre de Randy Ramírez se destaque en los próximos meses en el fútbol nacional.




