Por AFP Agencia |3 de septiembre de 2020, 12:16 PM

Los Fórmula 1 prescindirán este fin de semana en Monza por primera vez en la temporada del 'party mode', la potencia suplementaria en los motores en las sesiones de clasificación que parecía favorecer a Mercedes, gran dominador otra vez en 2020.

Para la octava manga del Mundial, en el legendario circuito italiano, las cartas podían redistribuirse, al menos el sábado.

"No es una sorpresa. Intentan todo el tiempo que vayamos más lento", señaló el vigente campeón y líder del Mundial Lewis Hamilton, tras el anuncio de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) hace tres semanas.

Su jefe en la escudería alemana, Toto Wolff, prefiere ver el vaso medio lleno. "Este 'party mode' a veces provocaba daños en el motor y si podemos evitar utilizarlo, no lo haremos", dijo, añadiendo que Mercedes no había recurrido todavía a este sistema durante la clasificación, donde sin embargo el equipo domina con autoridad.

En el muy rápido Monza, los coches de Hamilton y de su compañero Valtteri Bottas podrían continuar con su objetivo de pasar por encima de la competencia, como la semana pasada en Bélgica.

La amenaza más seria es la de Max Verstappen y su Red Bull. Actualmente a 47 puntos de Hamilton en el campeonato y 3 puntos por delante de Bottas, el holandés es el único hasta ahora que ha sido capaz de robar una victoria a los Mercedes este año.

La crisis de Ferrari.

Decir Monza es decir Ferrari. La Scuderia juega en casa y la próxima semana seguirá en Italia, en Mugello, no lejos de su sede de Maranello, en un circuito que se utilizará por primera vez para la F1. Allí festejará el 1.000 gran premio de su legendaria trayectoria.

Por lo pronto, en Monza no habrá la habitual multitud roja, debido a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, por primera vez de la temporada se permitirá la entrada a 250 espectadores, personal sanitario invitado por Ferrari.

Y será mejor que compita sin público. Ferrari ha tocado fondo, con sus pilotos Sebastian Vettel y Charles Leclerc 13º y 14º en Spa.

Una 20ª victoria para los bólidos rojos en Monza, tras la conseguida en 2019 por Charles Leclerc, parece ahora una quimera, a pesar de que Vettel haya anunciado un "nuevo equipamiento aerodinámico" para este fin de semana.

Nueva época para Williams.

Monza será la última carrera para Claire Williams al frente de su equipo homónimo, después de que éste fuera comprado por un fondo de inversiones estadounidense, según un comunicado publicado este jueves.

La escudería Williams fue fundada en 1977 por Frank Williams, el padre de Claire, que ahora tiene 78 años.

Pero la escudería británica fue comprada hace una decena de días por el fondo estadounidense de inversiones Dorilton Capital, cuando lleva varias temporadas de resultados grises.

Claire Williams, de 44 años, había tomado la dirección de la escudería de F1 sucediendo a su padre, parapléjico desde un accidente de carretera en 1986.

Siete veces campeona del mundo de pilotos, con estrellas como Nelson Piquet, Alain Prost, Jacques Villeneuve, y nueve veces campeona del mundo de constructores entre 1980 y 1997, Williams no ha subido a un podio desde hace tres años.