Un restaurante con alma de playa y un perro salchicha como anfitrión
Entre hamburguesas, palmeras y música de olas, este restaurante en Santa Ana ofrece algo más que buena comida.
Si alguna vez ha soñado con almorzar en la playa sin salir del Valle Central, Restaurante La Playa en Santa Ana lo hace posible. Rodeado de arena, conchas, tablas de surf y palmeras, este lugar recrea un ambiente costero en medio de la ciudad. Y desde la entrada, ya se siente distinto: Beto, un simpático perro salchicha, recibe a los comensales con su cola inquieta y una mirada amigable.
La idea nació de un emprendedor que cambió los trajes ejecutivos y el ambiente corporativo de una transnacional por el calor de la cocina y el deseo de crear algo propio.
“Quería un espacio que hiciera sentir a las personas como si estuvieran de vacaciones, aunque fuera solo por una comida”, comenta el propietario, quien decidió apostarlo todo por un proyecto más auténtico.
El menú es tan relajado como el entorno: hamburguesas jugosas, pizzas artesanales y una variedad de platos pensados para disfrutarse con los pies casi en la arena. La música, la decoración y los detalles evocan el sonido de las olas, el sol en la piel y los atardeceres frente al mar.
La Playa no solo ha conquistado a los vecinos de Santa Ana, también se ha convertido en un punto de encuentro para familias, amigos y turistas que buscan una experiencia distinta. Y claro, todos se van con una foto de Beto, el guardián más tierno del restaurante.
Porque a veces, el mejor destino no requiere maletas, solo ganas de descubrir lo que está cerca.
Repase el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.