26 de abril de 2019, 12:32 PM

Hace 3 décadas, los habitantes de Bajo Mora en Nandayure empezaron a abandonar el pueblo donde vivían pues la electricidad nunca llegó.

El pueblo quedó desierto excepto por un señor a quién conoceremos en la nota y más allá de eso, dejó como mayor regalo una ermita dedicada a la Virgen de Fátima.

Pese a que el pueblo quedó abandonado, hoy por hoy los vecinos la van a cuidar como su mayor patrimonio, de hecho, ahora para el día de la Virgen de Fátima, se espera una gran peregrinación al lugar.