Por Juan Carlos Zumbado |28 de noviembre de 2022, 18:30 PM

A sus 85 años, Albina Carrillo se enorgullece al contar que participó en una de las tradiciones religiosas más importantes del cantón guanacasteco, incluso llegó a ser la mayordoma, es decir, la persona que debía recaudar todo el dinero para pagar las comidas de la “Pica e’ leña”, actividad que se realiza todos los 12 de diciembre para la celebración de la Virgen de Guadalupe y que reúne decenas de boyeros de todo el país.

Nació en Matina de Nicoya, pero hace nueve años llegó a Tierra Blanca, una pequeña comunidad guanacasteca. Ella vendía empanadas, rosquillas y planchaba en casas para sacar adelante a su familia. 

Todo transcurría muy bien hasta que hace una década llegó a su vida un diagnóstico poco alentador: un cáncer de seno amenazaba sus metas y sueños.

A partir de ese momento, Carillo le prometió a Dios que realizaría, año tras año, las fiestas en honor a la Virgen Purísima, las cuales se celebran el 9 de diciembre. Su mayor motivación ha sido su fe inquebrantable a la cual atribuye su sanación y la cual, a manera de agradecimiento, la inspira a seguir con esta tradición religiosa.

Conozca más sobre esta destacada ciudadana guanacasteca y su testimonio de fe en el video adjunto.

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