Por José Miguel Cruz |18 de julio de 2022, 19:15 PM

Lizbeth Castro y su esposo, Rafael Vega, tienen más de seis años de vivir en el Pueblo de Katira, del cantón de Guatuso, en Alajuela. Desde el inicio de su convivencia, han sido acompañados por un inquebrantable espíritu emprendedor, gracias al cual primero empezaron diseñando piñatas, pero hace nueve meses inspiró una propuesta de negocio que nace de los desechos de llantas usadas que descarta su comunidad.

Las llantas que muchos conductores desechan en este cantón alajuelense son la materia prima que inspira a Vega a crear curiosas e ingeniosas figuras, las cuales luego pasan por las manos de Castro, quien se encarga de pintarlas y convertirlas en el producto final que luego venden; muchas de sus creaciones acaban siendo macetas artesanales para plantas ornamentales, y han generado un gran interés y aprobación entre los vecinos de su comunidad.

No obstante, este no es el único proyecto que esta pareja tiene entre manos. También han desarrollado un vivero, ya que Castro es una gran apasionada de las plantas y, ahora, con las obras que conforma Vega partiendo de las llantas viejas, se presenta como una combinación perfecta para todos los clientes que acuden a ellos en busca de nuevas maneras de embellecer sus jardines.

Encuentre más detalles en el video adjunto.

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