Por José Miguel Cruz |13 de diciembre de 2022, 18:30 PM

María Fernanda Rodríguez tenía apenas 14 años cuando vio a Johanna Solano participar en Miss Universo 2011 y quedar entre las 10 semifinalistas del aclamado evento de belleza internacional.

Pese a su corta edad, ese día sintió el despertar de un profundo deseo de participar en el certamen de Miss Costa Rica. Eso sí, con un solo objetivo: ganar para así poder ayudar a los demás.

El título de la mujer más bella del país quedó en segundo plano para la nueva reina de la belleza costarricense, quien desde mucho antes de la coronación había decidido dedicar el triunfo a su esfuerzo por dar a conocer los proyectos sociales en los que está involucrada como miembro activa y voluntaria.

La ingeniera civil de 24 años forma parte de la junta directiva de la Asociación Mariano Juvenil, una ONG única en la zona norte que fue creada en 1995 con la finalidad de convertirse en el hogar de cientos de mujeres adolescentes en estado de vulnerabilidad social. 

Estas jóvenes, cuyas edades van desde los 12 y hasta a los 18 años, fueron remitidas por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) el cual no las pudo dar en adopción por diversas razones.

Rodríguez pasó a convertirse en una hermana mayor para estas chicas y en la familia que nunca tuvieron. Su experiencia en esta asociación fue lo que la inspiró a crear su propia fundación, “Sueños Inquebrantables”, mediante la cual busca dar apoyo a estas jóvenes para que puedan estudiar y cumplir sus sueños.

Este hogar ahora necesita construir una oficina para ofrecer atención psicológica a las menores, cuya población no ha dejado de crecer y ya suma 16 mujeres.

Encuentre más detalles en el video adjunto.

Si está interesado en apoyar la causa de Rodríguez en la Zona Norte, se puede comunicar al siguiente número: 2460-0105.

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