6 de junio de 2018, 11:27 AM

La música fue el motor que dio vida a la Cueva de Luz, un proyecto del SIFAIS que nació en 2011 y con el que fue posible cambiar en La Carpio la violencia por Alegría, esperanza y oportunidades. 

Cuando escuchó sobre este proyecto, Andrei un joven enamorado de la música no lo pensó dos veces y motivado por compartir sus conocimientos, decidió en 2012 convertirse en profesor voluntario. 

Inició dando clases de viola y violín. Actualmente es director de orquesta y camerata en el SIFAIS.

Más de 600 niños y jóvenes han formado parte del proyecto de educación musical en el SIFAIS.

Gracias a esto muchos, al igual que Andrei decidieron hacer carrera en la música y llevar estudios universitarios en esa profesión. 

El SIFAIS va más allá de la música, también hay deporte, educación, arte y oportunidades laborales para los adultos.

Todo esto ha sido posible a la labor de muchas personas pero también al apoyo de los voluntarios y las donaciones que hacen posible que el proyecto siga siendo La Luz de esperanza para personas en condición de pobreza.