Por Juan Carlos Zumbado |11 de junio de 2024, 18:55 PM

Juan Morera Coll, conocido como Fray Casiano, nació en 1893 en Madrid, España. Desde niño sintió el llamado a servir a Dios, lo que lo llevó a ingresar al convento de los Capuchinos en Montserrat, Barcelona. 

Su vida de servicio y dedicación lo convirtió en una figura inolvidable, cuya labor social sigue resonando 59 años después de su muerte y, posiblemente, lo llevará a ser canonizado (repase la historia completa de Más que noticias en el video adjunto). 

En 1926, Fray Casiano recibió la orden de viajar a América. Primero llegó a Panamá, pero en 1929 fue enviado a Costa Rica. Fue en Puntarenas, conocida como la Perla del Pacífico, donde su obra social comenzó a dejar una huella imborrable.

El Hogar Monserrat: un refugio para los vulnerables

En 1934, su madre se unió a él en Costa Rica y juntos fundaron el primer hogar para niños en condición vulnerable en Puntarenas, conocido como el Hogar Monserrat. Fray Casiano llegó a tener a su cuidado hasta 121 niños, a quienes sacó adelante gracias a las donaciones de la comunidad. 

Este acto de amor y compromiso lo convirtió en el padre de muchos pequeños y en un pilar fundamental para la comunidad.

Actualmente, el terreno del antiguo Hogar Montserrat forma parte de la iglesia de El Carmen, mientras que el hogar se trasladó a Barranca. El impacto de su obra es recordado y respetado, y su legado sigue vivo en la memoria de aquellos que fueron parte de su vida.

Proceso de beatificación

Hace tres años, una comisión de costarricenses comenzó a trabajar en el proceso de beatificación de Fray Casiano. La comisión, liderada por el padre Gustavo Meneses y conformada por historiadores y religiosos, ha obtenido la aprobación a nivel nacional por la Conferencia Episcopal. 

Ahora, están en el proceso de recopilar testimonios de fe y virtudes de santidad de Fray Casiano para enviarlos al Vaticano con el objetivo de declararlo Siervo de Dios, un paso crucial hacia su canonización.

Testimonios de vida transformada

Para entender el verdadero impacto de Fray Casiano, viajamos a Esparza, Puntarenas, donde vive Teófilo Ruiz, uno de los hijos de corazón que crio el religioso. 

Don Teófilo llegó al Hogar Montserrat a los ocho años y vivió allí hasta los 23. Tras alcanzar la mayoría de edad, continuó trabajando en la casa, demostrando el profundo vínculo y agradecimiento hacia quien le dio una segunda oportunidad en la vida.

Una vida dedicada al servicio

El 28 de junio de 1965, Fray Casiano falleció en el Hogar Monserrat a causa de un infarto, justo un día antes de viajar a España. Su muerte fue un golpe para la comunidad, que lloró profundamente. 

Sus restos yacen en la propiedad de la iglesia de El Carmen en Puntarenas, un lugar que sigue siendo un símbolo de su amor y dedicación a los más necesitados.

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