Esta carismática costurera pronto cumplirá 102 años
Su legado familiar es extenso e impresionante: siete hijos, 18 nietos y 17 bisnietos conforman una familia unida y llena de amor.
El próximo 1° de mayo, una mujer excepcional, Ana María Jiménez, alcanzará la admirable edad de 102 años.
Conocida cariñosamente como doña Anita, su vitalidad y espíritu bondadoso la convierten en un ejemplo de vida. Su legado familiar es extenso e impresionante: siete hijos, 18 nietos y 17 bisnietos conforman una familia unida y llena de amor. La hija mayor, con 78 años, es testigo viva de la grandeza de este clan.
Nacida en Coronado, San José, Jiménez posee un corazón solidario. En diciembre, su familia organiza una iniciativa especial: ella cose ropa para familias de bajos recursos en Guanacaste, llevando alegría y abrigo a quienes más lo necesitan. Este acto de generosidad es un reflejo de su compromiso con el bienestar de los demás.
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La música y la danza son dos de sus grandes pasiones. Doña Ana encuentra alegría en cada momento, contagiando a todos con su entusiasmo. A pesar del fallecimiento de su esposo, Carlos Méndez, hace 40 años, ella tomó las riendas del hogar con valentía y determinación, convirtiéndose en un pilar fundamental para su familia.
Desde pequeña, aprendió el arte de la costura de su madre.
Trabajó arduamente durante muchos años confeccionando ropa a domicilio, transmitiendo su talento y pasión a las nuevas generaciones. Actualmente, reside en Tibás, donde comparte su vida con una de sus hijas, disfrutando de la compañía y el cariño de sus seres queridos.
Esta centenaria nos deleitó con una serenata, recordando su espíritu inquieto e indomable. Sin duda, ella es la reina de la casa, y sus 102 años son motivo de celebración, especialmente por su admirable salud y energía. Su historia es un ejemplo de fortaleza, amor y entrega, una inspiración para todos aquellos que la conocen.
