Por José Miguel Cruz |18 de abril de 2022, 18:30 PM

Hans Pacheco es un apasionado emprendedor no vidente. Desde hace 30 años, trabaja en un pequeño recinto ubicado en los jardines de la Clínica Solón Núñez, en Hatillo. 

Gracias a un convenio con el Instituto Hellen Keller y la Caja Costarricense de Seguro Social, él tiene este espacio que le permite trabajar y ganar el salario para suplir sus necesidades, las de su esposa y su hija. 

A lo largo de estas tres décadas, su rostro es conocido y apreciado por el personal médico y pacientes que asisten mensualmente a sus citas. 

La pandemia del COVID-19 lo llevó a la quiebra. Las restricciones sanitarias no le permitieron seguir adelante con su machete de trabajo. Hasta ahora, empieza a recuperarse. La esperanza y la fe siempre lo acompañaron. Hoy, este vecino de Cartago se levanta como el ave fénix, de las cenizas, para volver a soñar y sacar adelante su emprendimiento. 

Repase su historia completa en el video adjunto. Si desea brindarle un apoyo con mercadería, lo puede contactar al teléfono 8705-5335.