Del micrófono al ramen: el nuevo capítulo gastronómico de Rodolfo Rodríguez
En el 79 ST Food Hall, el periodista honra a su abuelita con Barra de Totoro, un espacio donde la cocina japonesa se mezcla con recuerdos y cariño familiar.
En Vargas Araya, dentro del dinámico 79 ST Food Hall en San Pedro, el periodista Rodolfo Rodríguez encontró una forma particular de unir recuerdos, sabores y afectos: abrió Barra de Totoro, un restaurante japonés que lleva la marca íntima de su abuelita. Acostumbrado a las cámaras y al ritmo acelerado de la televisión, decidió girar hacia un espacio más íntimo, casi doméstico, donde cada plato que sirve guarda un pedazo de su historia familiar.
El concepto nació de las conversaciones, aromas y gestos que compartió con su abuelita, una figura central en su vida y ahora también en la esencia del local. En cada tazón de ramen, en cada maki que sale de la barra, hay una forma de honrarla; un tributo que mezcla nostalgia, gratitud y el deseo de mantener vivos esos momentos que lo marcaron.
Pero este proyecto también tiene otro corazón: sus hijas. A ellas dedica esta aventura culinaria, con la intención de mostrarles que los sueños pueden tomar múltiples caminos y que el amor puede transmitirse incluso a través de un plato bien hecho. Más allá de los sabores japoneses, Barra de Totoro es un rincón donde la cocina se convierte en puente entre generaciones.
Con un ambiente relajado, detalles cuidados y una propuesta que combina tradición oriental con una historia profundamente personal, el restaurante se ha convertido en un pequeño refugio donde la comida japonesa se encuentra con los afectos que sostienen la vida. Quienes visitan el lugar no solo descubren un menú, sino un fragmento de memoria convertido en gastronomía.
Si desea conocer más sobre esta historia y ver cómo Rodolfo transformó su vida frente a este nuevo proyecto, puede repasar el reportaje en el video que aparece en la portada del artículo.

