Con artesanías y hornos de barro sacó adelante a su familia
Amalia Arias es una vecina de Caimital de Nicoya que ha costeado las carreras universitarias de sus cuatro hijos vendiendo artesanías que construye con los materiales que desecha su gobierno local.
El trabajo duro y honrado siempre muestra resultados, un ejemplo de ello es Amalia Arias, una vecina de Caimital de Nicoya, en Guanacaste, un pueblo ubicado a 30 minutos en carro del centro de Nicoya. Esta madre soltera decidió emprender para sacar adelante a sus cuatro hijos.
Lo hace todos los días, de 9 a.m. a 5 p.m., desde su pequeño puesto al lado de la iglesia del pueblo. Allí emprende desde hace una década vendiendo artesanías con materias primas que desecha el gobierno local, como la madera. Con ella, construye artesanías y muebles que luego vende en su puesto, donde además ofrece hornos de barro hechos a mano.
Así ha podido pagar los estudios universitarios de sus cuatro hijos, y asegura que su entrega y ambición por tener un mejor futuro fue algo que aprendió de sus papás, quienes le enseñaron el valor del trabajo duro y honrado desde que era niña.
Encuentre todos los detalles en el video adjunto.
Si desea contactarla, la puede llamar al número: 6460-5033.
