Por BBC News Mundo |27 de febrero de 2021, 13:14 PM

El tipo más frecuente de amputación se llama oniquectomía o desungulación y consiste en cortar los huesos en los que crecen las garras con un bisturí o un láser.

Los que se oponen a ello lo comparan con cortar los dedos de las manos o de los pies en la articulación superior y dicen que la amputación puede afectar el equilibrio de los gatos.

Hay algunos casos en los que la cirugía es médicamente necesaria, "si hay una infección grave o un tumor", dice la doctora Sarah Endersby, gerente de desarrollo veterinario de la organización benéfica International Cat Care.

Sin embargo, agrega que muchas personas amputan las garras de los gatos para evitar que rayen los muebles, lo que ella califica como "un acto de mutilación realizado para modificar al gato en nuestro beneficio".

Si bien muchos países europeos firmaron un tratado a principios de la década de 1990 que prohíbe esta práctica, una encuesta de la agencia AP en 2011 arrojó que el 55% de los dueños de gatos de EE.UU. dijeron que les parecía bien amputar las garras de sus mascotas felinas.

Algunos estudios afirman que entre el 20% y el 25% de los gatos domésticos en EE.UU. han sido sometidos a esta amputación.

Por el contrario, "la amputación de garras fue siempre algo extraño" en Reino Unido, incluso antes de que fuera declarada ilegal en 2006, dice la profesora Danielle Gunn-Moore, veterinaria y presidenta de medicina felina en la Universidad de Edimburgo.