Por Luanna Orjuela Murcia |18 de junio de 2022, 8:00 AM

¿Sabía que regañar a su perro minutos u horas después de haber hecho una travesura no tiene ningún efecto en él?

 Los perros tienen un sistema cognitivo diferente al del humano por eso le enseñamos cómo aprender los canes y cómo modificar correctamente su conducta.

David Peiró, etólogo y fundador de Fogaus, explicó que los perros aprenden mediante dos sistemas: por asociación y por refuerzo o extinción de conductas.

 "Mediante esos dos sistemas uno puede enseñarle al perro lo que uno quiera, de una forma que lo pueda entender".

Los perros responden a la psicología básica aplica, que se resume en dos importantes términos: 

Desde saltar, sentarse, quedarse quieto, dar giros y mucho más puede hacer su perro si usted se lo hace entender de la manera correcta.

Condicionamiento clásico (Iván Pávlov) o asociación: "Podemos hacer que al perro cualquier cosa le guste o no le guste, según lo asociemos con algo bueno o algo malo. Si por ejemplo queremos que le guste el bozal, le metemos premios adentro. Poco a poco se le pone un segundo y se le quita, luego tres segundos, y se le asocia con algo bueno como la comida o la calle", resaltó el experto en conducto animal.

Las galletas o bocadillos son una excelente manera de adiestrar en positivo a su perro.

También podemos hacer que algo no le guste. "Si no quieres que no le gusten las plantas del jardín, podrías tirar una sartén lejos, porque genera un ruido fuerte y se asusta. Pero nunca se le debe pegar a un perro".

Conductismo (Skinner): Cualquier conducta tiene una consecuencia, si esa conducta nos trae beneficios como consecuencia la vamos a querer repetir, pero si la consecuencia es negativa se va a extinguir la acción.

Si regaña a su perro media hora después de que se orinó en su casa, este no va a entender que hizo una mala acción.

"Si le decimos al perro "siéntate", se sienta y le damos un premio al animal (de inmediato). Esto se traduce, en que el estimulo ha sido "siéntate", la respuesta sentarse y la consecuencia algo bueno, un premio, le hemos reforzado positivamente. Por otro lado, si al perro le decimos que se siente, pero no se sienta, la consecuencia es no premiarlo y extingue la conducta, o sea va a intentar sentarse para conseguir el premio", subrayó Peiró.

Recuerde, los perros tienen una memoria de solo medio segundo entonces la consecuencia debe de ser inmediata. Puede premiar con una palabra o frase como: "Muy bien", darle una galleta, una caricia o un juguete. Y cuando haga una acción mala ignórela, no lo regañe. 

"El perro siempre va a querer nuestra acción, entonces si el perro hace algo que no nos gusta y lo regañamos y le damos atención, el perro va a pensar que es algo bueno porque le dimos atención y lo va a repetir", finalizó.

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