Por José Fernando Araya |17 de enero de 2021, 10:45 AM

Limón FC comenzó el torneo con el pie izquierdo. Dos derrotas en solo 90 minutos de juego e inmerso en polémica.

Los caribeños han comenzado el torneo de forma desordenada tras dos semanas muy convulsas, pese a que las cosas pintaban bien con un nuevo proyecto a cargo de Celso Gamboa.

Gamboa, exmagistrado de la Sala III, cargo del que fue destituido por supuesto tráfico de influencias para favorecer al empresario cementero Juan Carlos Bolaños en el sonado caso del Cementazo, anunció la llegada de inmediato de nuevos fichajes entre ellos el del portero Esteban Alvarado.

El meta quien militó el torneo anterior con Herediano llegaba a las filas caribeñas el pasado 28 de diciembre y de ahí comenzaba la ilusión de los aficionados de la Tromba del Caribe.

Luego vinieron más fichajes encabezados por Mynor Escoe al mismo tiempo de una renovación por dos años más del técnico Luis Fernando Fallas.

Todo era de color para la Tromba e incluso su nuevo jerarca aseguró que lucharían por el título, luego de un buen torneo de Apertura 2020.

Pero con la llegada del año, comenzaron los problemas.

Primero fue un rumor de una supuesta salida de Esteban Alvarado del club que hizo que Limón se pronunciara con un comunicado desmintiendo las afirmaciones que el portero se marcharía. Eso fue el 8 de enero.

El rumor, pese a ser solo eso, comenzó a generar desconfianza entre la afición.

Todo se mantuvo a flote hasta cinco horas antes de su debut en la Primera División el 12 de enero.

El Comité de Licencias de la Fedefútbol emitía un comunicado asegurando que Limón FC no podía tomar parte del inicio del torneo por mantener deudas con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Pese a esfuerzos de la directiva, al final el equipo caribeño no pudo disputar su partido ante Guadalupe FC y perdió los puntos sobre la mesa.

Además, los caribeños quedan con un asterisco y en caso de empate en puntos con otro equipo quedará en desventaja. Peor inicio, no se podía tener.

Pero las cosas se complicarían todavía más este sábado, pues a hora y media antes de su ahora debut en el Clausura 2021, anunció la salida de su técnico Luis Fernando Fallas.

Fallas inmediatamente dio las razones de su salida y denunciaba una supuesta fiesta en la que estuvieron tres jugadores, Jhonny Gordon, Roy Smith y Esteban Alvarado.

A los tres los dejó fuera del partido ante Alajuelense, pero, según él la directiva le impuso poner a Alvarado en el juego. Esto causó que el estratega diera un paso al costado.

Los caribeños guardaron silencio durante todo el sábado, mientras la Unafut anunciaba que el lunes citaría a Fallas a primera hora para conocer la versión y si se comprobaba que los caribeños irrespetaron la burbuja, esto les causaría una sanción.

No fue hasta este domingo, que Limón FC se pronunció desmintiendo las declaraciones del estratega. Aseguran que la supuesta fiesta, fue una cena entre presidente y jugadores, que la factura confirma que no hubo alcohol.

Además, en ningún momento se le impuso a Alvarado, pues los tres futbolistas llegaron a un acuerdo con la directiva para “llevar el partido de la mejor forma”, pero solo el portero pudo llegar al partido por estar más cerca de Guápiles.

A todo esto, hay que sumarle que desde el año anterior, Limón FC no disputa sus partidos en su estadio debido a que la Municipalidad de Limón todavía no otorga la administración al cuadro caribeño, pese a que ya hay un acuerdo para volver.

En fin, un arranque lleno de espinas para el cuadro limonense que en el Clausura 2021 acumula 90 minutos de fútbol, seis puntos menos, pero un sinfín de polémicas.