Por José Fernando Araya |13 de abril de 2024, 22:57 PM

Otra vez el fútbol nacional vuelve a presentar un acto bochornoso de gritos racistas.

El hecho lo denunció Joel Campbell de Alajuelense justo cuando se dirigía a salir de la cancha como variante, ahí detectó gritos racistas en su contra y se lo dijo al cuarto árbitro Jesús Montero.

De inmediato se comenzó con el protocolo de no racismo y el partido se detuvo al minuto 71 y se suspendió por más de 12 minutos hasta que se detectó al aficionado en la grada.

De hecho, fueron los propios aficionados generaleños quienes comenzaron a detectar de cuál sector provenían los gritos hasta el técnico del Pérez Zeledón, Luis Fernando Fallas, pidió que sacaran a los culpables.

Bajo un grito en las gradas de "¡Qué los saquen, qué los saquen!" arribaron efectivos de seguridad privada, así como de la Fuerza Pública para determinar quién fue el de los aparentes insultos.

Incluso, un aficionado generaleño se encaró con Campbell para explicar que eran seguidores de la Liga a lo que el jugador le pidió que los señalara y los sacara.

“Lamentable. Es una pena que todavía no se entienda que se tiene que abolir por completo este tipo de manifestaciones hacia los deportistas y los jugadores. La verdad es una señal de alerta, otra más, de preocupación y creo que también Joel tuvo muchísima tranquilidad para soportar una situación que ni él ni ningún otro jugador tiene que pasar. Esperemos que se tomen las correcciones y medidas del caso”, expresó el técnico manudo Alexandre Guimaraes en conferencia de prensa.

Al final, mediante una fotografía tomada por el encargado de prensa de Alajuelense, el propio Campbell determinó quién lo había ofendido y el señor fue invitado a abandonar las gradas.

El partido se reanudó y la Liga terminó ganándolo por un penal convertido por Jonathan Moya. 

Ahora será el Tribunal Disciplinario y la propia Unafut los que determinen cuál sanción habrá en este caso para el equipo generaleño.

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