Por José Fernando Araya |2 de diciembre de 2020, 20:52 PM

El Real Estelí salió malcriado y hasta estuvo a punto de volver a pegar un susto en el Morera Soto.

Ya con la motivación al tope tras sacar al Herediano, el equipo nicaragüense no desentonó en la serie de cuartos de final y por mucho tiempo estuvo jugando contra la desesperación de un Alajuelense que al final consiguió un 2-1 suficiente para amarrar su boleto a las semifinales.

El equipo pinolero ratificó su buena labor y parado táctico que llevó la semana pasada a dar el batacazo al Herediano, en una de las derrotas más vergonzosas en la historia del fútbol nacional.

De ahí que ante la Liga la situación fue muy similar, cuidando los espacios y creyendo en la velocidad de sus contragolpes como principal arma.

Pese a esto, Alajuelense comenzó ganando el partido gracias a un gol de Bryan Ruiz en un enorme cabezazo que dejó tendido al portero nicaragüense. La técnica de Ruiz fue perfecta para anotar el tanto rojinegro al 29’ y para que el volante volviera al gol en competiciones internacionales de la Concacaf.  

Pero el Real Estelí no se achicó y pese a tramos de desorden en el mediocampo se encontró una oportunidad de oro en un enorme contragolpe.

¿En dónde estaba la defensiva de la Liga? Pues nadie lo sabe, solo que en tres pases Juan Barrera quedó mano a mano con Leonel Moreira y con una definición de oro puso el empate 1-1 a tres minutos del final de la primera parte.

Al descanso, el miedo de otro papelón comenzaba a tomar fuerza y la Liga, pese al dominio, entro en duda.

Los manudos, comandados por un acertado Ruiz, no sabían que hacer con la pelota frente al área llena de defensores nicaragüenses que cerraban a como podían los espacios.

El Estelí se dedicó a cuidar su empate y esperar extender el sufrimiento local hasta los penales.

No fue hasta que al 55’, Adrián Alonso Martínez aprovechó un rebote en el área para definir fuerte y abajo y poner el 2-1 a favor de los manudos. El susto parecía disiparse y Alajuelense preparaba su clasificación a semifinales.

Sin embargo, pese al dominio manudo, queda un mal sabor de boca de que verdaderamente el fútbol tico no vive sus mejores días, esto aunado a un crecimiento importante del fútbol de Nicaragua.

Alajuelense cumplió con la lógica y apenas consiguió un triunfo por la mínima ante un rival en el papel mucho más débil. Barbas en remojo y mucho, mucho por mejorar para el fútbol nacional que con todo y todo ya tiene a dos equipos en semifinales y busca una final completamente tica.