¡Adiós Capi! Bryan Ruiz vivió una emotiva despedida para convertirse en leyenda
El capitán de La Sele y Alajuelense jugó esta tarde su último partido como futbolista profesional.
El significado de Bryan Ruiz para el fútbol de Costa Rica está escrito con letras de leyenda. El capitán de la Selección Nacional y Alajuelense tuvo su despedida este sábado en un partido ante el Twente de Países Bajos en el Morera Soto.
El partido quedó 2-2, pero hay que ser claros: el marcador fue lo de menos.
El ambiente fue inmejorable, tal y como se merecía decir adiós un jugador que escribió páginas doradas para el fútbol costarricense.
Álvaro Saborío, Wilmer López y su hijo Matías Ruiz fueron parte de los invitados de lujo para este buen encuentro frente al Twente de Manfred Ugalde, y del que, por cierto, Bryan también es catalogado uno de los futbolistas más destacados de su historia, al lograr el título de la Eredivisie en el 2010.
Los actos protocolarios no se hicieron esperar, una placa del Twente, otra de la Liga, la banda de capitán conmemorativa, fotografías imperdibles… hubo de todo.
En el primer tiempo, Bryan jugó con el Twente, incluso marcó el primer gol a los dos minutos con un remate potente de zurda desde fuera del área.
Además, el tico Manfred Ugalde se encargó de colocar el 0-2 a los 15 minutos con una buena sedición de pierna izquierda.
Al 38’, Johan Venegas colocó el descuento tras un fallo defensivo del equipo tulipán.
Ya en el completo, Bryan vistió la rojinegra. Compartió con El Pato, con su hijo mayor y con Sabo, para armar su propia fiesta cuando el reloj iba acercándose a los 90 minutos.
Al 76’, Matías concretó el tanto del empate con un remate de gran factura de pierna derecha, imposible para el guardameta rival.
Matías bajó el balón y rematé de borde externo para protagonizar uno de los momentos más emotivos de la tarde y noche. Fue un golazo.
El partido concluyó a los 83 minutos cuando se apagaron las luces y se disfrutó de un juego de pólvora.
En una de las graderías había un cartel que decía: “Árbitro, no pite el final, que el capi se nos va”.
Ese era el sentir del liguismo esta tarde en La Catedral, pero al final así es el fútbol: inicia y termina. Bryan termina su camino como futbolista para comenzar el de leyenda.
